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Ya entre nO!;l9tros ~s eíemento gastado ese que ussn 10s caballeros de indm¡¡tria de "meterse" en un levitón cerrado, encasquetarse un "bolero", aprender unos cuantos símiles fol'~

zados de buenos modales, llenos de afectación, faltos de natu~

ralidad, sospechosos y ridículos.

Sable todo e~ tiempo de evitar esas SOl presas de plestidi~

gitadores, sin oficjo, que viven bie:iJ. que no trabajan y llevan vida 1 egalada, que se entrometen ell todo y se improvisan pel ~

sonas en fuerza del elogio solicitado, como las actrices que van de ledacción en redacción solicitando "bombo", sin más títulos· que los recOl tes de periódicos donde andan los elogios plód.igos, tal vez a plecio de liviandades.

Para mí todo vago es pernicioso, aunque tenca al dedillo la historia de Nerón. se codee con Juvenal y se haga guiños con Tácito:-si no trabaja es "ave" perjudicial

Ser y no sel al mismo tiempo es cosa que sólo el tío

Gil ha podido conseguÍl.

Cura sin parloquia y liberal sin puesto.

No se sabe a qué géllelO del reino animal pel tenece este "hermafrodita" de los pdncipios: ya toma el pedestal respeta~

ble de los muertos y lanza oleadas podridas de oratoria, de frases lebuscadas. de fugaz relumbrón, o ya se apoya en la tribuna de los templos religiosos para echar la baba que In o~

duce esa bigamia cismática y no se alcanza a comprender cómo ambas cátetlras no se hunden al peso de semejante igno–

minia.

¿Qué quiele? ¿tlué pletende? ¿es católico? l,es liberal?

¿a qué sexo pertenece?

~~ este pueblo edifica quien se oculta en los pliegues de

dos bandos que le rechazan y desprecian, por embaucador

Corre actualmente en pos del escándalo público una hoja suelta nena de ponzuña del católico liberal Adolfo Hil, que como nevamos dicho, es "persona" de cnenta,

En eua, con esa suavidad hipócrita que le es caracte~

lÍstica, trata. IlOr- modo solapado) de presental me de manel a sospechosa ante el público

.Este indivi4110. Gil, se me Inesentó "so]o", Y tuve que vencer con mucha dificultad ]a natulal repelencia que siemple

IDl' ha inspirado su persona para 1 ecibirJe COIl amabilidad.

Siemple he sentido asco 'y desprecio llor esa individua–

lidad indefinida y perniciosa, y sólo en fuerza de la influencia de algunos amigos que, a mi juicio viven engañados por él, pude convenh en que podía muy bien aprovecharse como un instrumento contra el fanatismo al que yo tanto he comba~

!ido.

Llegó a mí como uua de esas víbOlUS que se a11astran s\1l1vemente para después hincar el colmillo venenoso

Solicitó con dejo de dama rubOlosa un númeIo de "El

Latino..AmerÍcano" donde se ie daba una 2011 a merec1da no

un panfleto ignominioso que echó a los vientos contra el Pre t

sidente' Estlada Cablera. Pidió en seguida el periódico· l'

donde yo había tomado la filípica leploducida. y le rnanifest~

que por instancias de un emigrado nicaragUense lo había he e

cho, y que el mismo emigrado me pIOpOlCÍonó el periódie~. .

No se había fijado mi atención en la cÍlcunstancia de que al margen del citado peliódico había algo manuscrito

Gil me manifestó deseo de lleval el periódico por un lito mento, a lo cual accedí, advh tiéndole que su devolución era. indispensable, por no ser de mi pel tenencia Me lo volvió a

la hora prometida.

Como Gil había solicitado la reploducciól1 de una corres pondel1cia de esta capital, enviada al mismo pelÍódico qUe de manela tan fnelte y justa le trató con motivo del inmundo panfleto en 1 eferencia se acercó otra vez a mi oficina para. la corrección de la prueba de imprenta, y poco después de haberse despedido, busqué el pelÍódico que él mismo me había

entIegado pocos momentos antes y no lo encontré, razón qUe me hace sospechar una distracción del lcverendo.

Estoy autorizarlo para dech le quién es la persona o per mado; ItO lo "hago por falta de voluntad. y sólo manifiesto sunas que insistieron en la leploducción que tanto le ha esca. pal a descargo de la colonia conservadora nicaragüense qUe fue únicamente uno de ellos quien me propOlcionó el periódico aludido y que, don Enrique Guzmán que es la pelsona atacada

¡mI' él en su hoja volante, nada tuvo que vel en la reproduc,

ción de que se trata.

Sin embarg'o de la gl an divergencia de plinclplos que

me separa de la aludida colonia, cultivo y cultivalé relacio nes dé amistad sincera con ella, no valiendo para cortar mi

desprecio hacia el libelista, ese su liberalismo convencional ocasionado sin duda por el desequiIibIio de sus facultades co~

que se quiere adh'eI'Íl como parásito político a la agrup~ción

a que pertenezco.

l\lienhas el padle Gil no diga a qué sexo peItenece, le

com~idera1é como una calamitosa plaga social

Respecto a la omlslon de los conceptos a que se refiere el mismo Gil, no he de dejal esa vaguedad maliciosa con que llretende ponel me en berlina.

Flancamente manifiesto que no he queddo hacelme eco de calificaciones políticas que en todo caso guardaría para Jmcerlas personalmente cusudo convenga a la índole de mi

periódico, pues sólo pOl dar gusto a uu aventurclO no he de

traspasar los límites impuestos por mí pI opio en un programa que depende única y exclusivamente de mi albedrío, pues mi

diario, sin complOmisos, 110 neva, buena o mala. es lo de me

HOS, más inspiraciones que la mía

Deseo que mi periódico tenga cnt! ada libl e en todas par– tes; que no se cuele a hUI tadillas, pues aspbo a (IUe llegue a

ser un ólgallu modesto, que pelsiga la unión de una raza vilmente explotada.

MIGUEL PINTO.

1906

ENERO l'

Suponemos que Zelaya ha decreta.do hoy la rni– lésima amnisfia, corno usa y acostumbra hacerlo cada vez y cuando, amnisfías de las que nadie hace mal–

dito ceso

ENERO :s

Se reciben las siguienies noficias de Nicaragua: Restablecimiento del régimen consHtucional, es decir,

que ha sido levantado el Estado de Sitio

l Bmnisiía

genetul ha sido decrefada, y que han habido terre– motos e11 Masaya y Managua.

ENERO 4

Se confirma la noficia de que Masaya esfá casi en nlinas a consecuencia de los temblores causados por el volcán Santiago,

Salvador Calderón me muesfra el proyecto de conirato que: él y don Luis G Chaparro han pregen~

tado al gobIerno para hacerse cargo de la dirección

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