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Sé que esta nqohe vendrán en fren expreso Fausto

Dávila y Adolfo Aliamirano. Hablando con Isidro Mancada de la frisfe siiuación polífica de Bonilla me dijo que no esiaban menos desprestigiados que él los dos gobernantes de aquí

l que el 7 de es!e n\es,

día del cumpleaños de Regalado, solo una persona

fue a visifarle en Santa Ana Se van para Sania Ana los ministros de Honduras

y Nicaragua. No sé si habrán sabido que Regalado

volvió ya del desierio, o porque se hallan dispuesios

a todas las consecuencias de la pítima (borraGheral

imperial.

Recibo carta de don Francisco Cáceres fecha 15

de este mes en la que me cuenta por qué se renró del palacio de Tegucigalpa; dice que probablemenfe vendrá por aquí deniro de pocos días.

Por la noche en casa de Don Pedro Rafael donde llega Alfredo Gallegos y demás emigrados. Habla" mas del saludo y bienvenida de la sociedad Gerardo Barrios al represenfante del asesino de AnacIeio GuaJ1" dique, salvadoreño. Convenimos en que este pueblo adora a los firanos y es radicalmente canalla

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Almuerzo que ofrece Don Pepe en el hoiel Nuevo Mundo a Fausto y Al:tamirano; por supuesio que en

él no podía faliar Rom.ancifo Mayorga Rivas. Leo en

"La Estrella de Granada" que el 14 del corrienie rnu.

rió en Masaya Don Eugenio Mendoza, viejo liberal de los pocos sinceros que he conocido Creo que ten. dría algo más de 80 años

Informa El Diario del Salvado~ que la sociedad Gerardo Barrios dispuso nom.brar una comisión que vaya a darle la bienvenida al minisfro Alfamirariol (Qué zelayisias son los salvadoreños I

Para comprar un remedio ql+e preienden sit'1i

para curar la borrachera -encargo que me hace d

'Q

Punfarenas el docior Isaac Guerra, voy a casa dei

Dr. Pedro Mejía. Este es un zan'lbo muy feo, gord e ignoraroe. Vive en una casuca de sórdido aspec:O

lo, y su oficina es una leonera por donde Se no~

que no pasa nunca la escoba. Ocho pesos me Cosió el bebedizo del dociar Mejía, el cual, a mi modo de

ver, no sirve para nadal además, pagué en la bOlio a

de Palomo y Cía. dos pesos para que me empacasen el frasco de manera que le admifan en el corrao.

Hoy debieron haber ido a Sania Ana Fausio Alfatnirano, pero supieron que Regalado anda .en el

desierto, y han temido fan peligroso encuentro

Nicasio Rosales anda distribuyendo una hoja

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Con Salvador Calderón y NicBsio Rosales habla~

mas del asunto del día: las legaciones que de Nica– ragua y Honduras han venido. Por la tarde voy a felicitar a Don Antonio Agacio por haber sido ascen· dido a Cónsul General de Chile. Recuerdo que hoy hace nueve años me llevaron de maestro al cuariel La ~omoiombo. Sabemos que se fueron ya Fausto y Altamirano: el primero no ha dé ir muy satisfecho. Parece que no lograron ver a Regalado

I ,

En la noche voy a casa de Don Pedro Rafaél donde llegan Viciorino y Modesfo; refiere és~e 10 si– guiente: que Don Pepe envió a Ze¡aya una soberbia silla inglesa de Inontar; que Bonilla, según cuenia don Mariano Ungo, -llamó con urgencia a Salomón Ordóñez y a Fausio, que Altamirano debe de ir muy satisfecho del gobielno y del pueblo salvadoreño y que Román Mayorga R. anda confándole a iodo' el mundo que ya va a caer Don Manuel Bonilla. ¡Mala

señal Cree Modesto que Don Marco Aurelio Soto es el candidafo que tienen aquí in péctore para reempla~

zar al que él llama Menelik. (Manuel Bonilla).

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de tal invitaci6n se la. sugirió Zelaya al buenole d, Don Pepe. .

En este particular las damas salvadoleñas no hicie~

Ion más que adelantalse en esta materia a las da~

l\1RS y damitas nkala~'Üenses) pues el defecto que

don Emique hacía notar es hoy día una costumbre

COl riente en la sociedad femenina nicalagüense).

(NOTA:

Anoche a las 11'/2 p m. vino un tren expreso;

supongo que en él llegaron Fausto y Alfamirano Por la farde voy a dar una vue1±a por el parque Dueñas I

frente a La Castellana iba cuando pasaron a mi lado,

en un coche :muy hermoso, Fausto, AHamirano y un

joven completamente afeilado a quien no conOCl, en el parque me junto con varios nicas, entre ellos Ire~

neO Manfilla, y con Don Carlos Dueñas. Sentados en un banco, hacemos comentarios sobre la situación polífica de Centro América, y especialmenfe sobre el gobierno de Honduras, que es hoy por hoy, el plaio de nuesiras conversaciones

Nicasio Rosales me cuenta varias bribonadas de

Robarlo Paredes el actual secretario privado de Don Pepe¡ corno antes lo fuera de Regalado, entre ellas ésta. Se hallaba Paredes de gobernador de Sonso~

nafe cuando se le ocurrió hacer un viaje a esta ciu~

dad a un individuo de aquella población llamado José María Carrillo el cual ejerce cie procurador o cosa asi. Conversando aquí Carrillo con el sastre Neuwenhuís, supo por ésie que Paredes le estaba de~

biendo, hacía tiempo, a dicho sastre, el valor de dos vestidos Ofreciéselo Carrillo para hacer efectiva esa mala deuda; acepió Neuwenhuís y dio un poder al procurador Anfes de que éste regresara a Sonsonate, ya Paredes estaba enferado de todo por el abogado de aquí que auiorizó el poder, así fue que al llegar Garrillo a su pueblo le recibió en la esiación del fe– rrocarril una guardia de polizontes que le condujo al cuariel, donde luego que le hubieron rapado la ca~

beza, le hicieron vestir el uniforme inmundo del más sucio de los soldados Enseguida pasó el infeliz pro~

curador por iodas las hUluillanfes vejaciones que pue~

de discurrir el cerebro de un liberal colombiano.

En la noche voy a casa de Vietorino; no estaba él pero sé por Da. Carloia que Fausio y Atlamirano han venido, invi±ados por Don Pepe, para iratar de

la lil;>erlad del Dr. Policarpo B';>nilla. El pensamiento

Da. CSl'n"\en, esposa de Salvador, presenia malí– sima apariencial a m.i ver llegó, o va lleg~ndo ya al úilimo período de la fisis. Toda ella se alarga: las manos, los pies, la nariz, la cara es la de un cadáver

Anfeayer me dijo Nicasio Rosales que son mu– chas aquí las grandes damas alcohólicas, y que son raras las que no juegan poca fados los días.

Don Manuel Bonilla; aoompaña al grabado un arlí~

culo de Fósforo (Luis Lagos y Lagos) en el que le dicen picardías al presidenie de Honduras. Tiene es~

io de grave que aquí no hay ni sombra de libertad de impl ania, y que "La Caricaiura" es el periódico de Don Pepe Escalón.

Por la tarde voy a ver a Salvador Calderón que vive como a 15 cuadras de mi casa, cerca de un

bosque conocido aquí con el nombre de parque Ba~

rrios. Esiaban allí J Mercedes Lacayo y su esposa (de apellido Lagos) Lacayo es adminisirador de

El Dlario del Salvador