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Ansiosos esfaInos pOr saber lo que pasa en Gra– nada con relación a las armas encontradas en casa de la Julia Pasos

Vuelve el señor Obispo a visifanne: viene COInO

a las 9 a.In para decirme que ya desisfió del pro– pósito de fundar un periódico Es hombre excesiva– mente tímido el señor Pérez y Aguilar

Mi pariente Francisco Solórzano pasa en mi cuar– to algo más de una hora Qué curiosísimas cosas me cuenta acerca del poq.er de los Comandantes salva.– doreños y el ridículo papel que aquí desempeñan las autoridades judiciales frenie al poder absoluto que ejercen los rnachefones engalanados. Solórzano. que ha vivido 30 años en este país, m.e refiere lo que en San Miguel le pasó con el General Monierrosa, en tiempos del presidente Zaldivar Nombrado Solórz8– no por la Corie de Justicia de aquella ciudad Juez Ejecutor en el recurso de amparo de cierto individuo a quien Montenosa había encarcelado, arbítrariamen– te. se presentó ante el temido Comandante, y co~ mil circunloquios le hizo saber de lo que se frataba, montó éste en cólera, y luego que Solórzano hubo tenninado de poner el auto de rubrica en iales casos, le dijo Montenoss: "ya ve que le dí ·nnta para que escri– biera éso, agradezca Usted que le tengo cariño, yo

no entiendo de Y ni de P N, solo entiendo de P L (palo) Solórzano se retiró con buen compás de pies agradecido de la atención que con él tuvo el Coman– dante Monterrosa, y no haberle aplicado ]0 que ~l

solo entendía: del palo

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Tengo hoy de visita a Adan Robleto P el cual dejó de ser redactor dEli "El Demócrata" y se vino huyendo de Santa Ana porque se puso mal con el General Bará, jefe de la Policía de aquel deparfa– mento RabIeta se puso mal por varios motivos, pero principalmente por haber contado en un suelto infor– mativo en El Demócrata que Don Salvador Vides, per– sona inofensiva. habia sido apaleado de noche en las calles de Santa Ana por unos desconocidos Eran és– tos sujetos disfrazados de la policía, y es aquí cos– lumbre in ve±erada que cuando la autoridad come1:e alguna a±rocidad de esta clase, todo el mundo se queda callado. Llam6 Bará a RabIeta, y en el ser– lTIonci±o que le echó le dijo, enfre oiras amenUésa

"Yo puedo n1.atar aqui a cualquiera que ningún muer– to en El Salvador vale quiniemos pesos". Ni cinco centavos vale cuando el muerlo lo hizo un machetero de los que por acá llaman Genel'ales

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Por Don Anselmo Valdés, que viene en la ma– ñana, sé que en Santa Ana han estado torlurando últimamente a varios guatemaltecos (dicen que son nueve por lodos) recién llegados del reino vecino A todos los han colgado de los pulgares, menos a uno, que fue colgado, ¡aoenas. pued~ creerse! de los testículos El General Luis G6mez es _quien ordena estas atrocidades. Robleto me refirió ayer los pormenores de la paliza que Regalado le atizó al General Próspero Aguilar No fue el parque Guz– lnán el teatro de la escena sino el Café Delmónico donde sucedió la cosa

Aguilar jugaba ajedréz cuando fueron a llamarle de parle de Regalado que estaba en otra fieza (en la camina, liena de gente) Después que e Dictador hubo colmado de improperios al negrazo esbirro, le pidió a éste el bast6n que llevaba 'Y con él le dió una buena iunda: el Pr6spero no hizo el menor mo– vimiento para defenderse, y cuando tennin6 la ope–

l~aoión, fue a continuar su inferrunlpida partida de ajedréz -

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El día que l'Tli pariente Solórzano estuvo aquí

t el ocho1 me refiri6 lo que le pasó, mandando ílo n Francisco Menéndez, a. un señor Jorge La.ínez~ abo'~

gado, procurador o cosa así, a quien la Corie Su– prema nombró Juez Ejecw:c;>Í" en el recurso de amparo Interpuesto por el Dr Francisco A. Punes al cual· echa_ ban a cada rafo a la cárcél arbiJrariamente El ffiill..

hirón que tenía detenido a Punes, no recuerdo cómo Se llarnab~, rilap.dó que al señor Laínez le vistiesen el unifonne de Baldado 1el vestido más sucio e in. mundo que se encontrase) y luego le hicieran limpiar fusiles todo el santt:? día

~Og m~e.mbrC?s ~el SUPI e.n"\~ . Tribl;:mal que tenían OcaSIón 9.e ver dIanamente al Juez Ejecutor sometido a tal humillación, pues hecesariarnenie temían que !Jasar por el cuadel para ir al edifioio donde de!?pa– chaba la Carie, aparentaban no mirade, pero el señor Lainez, cuando pa,sal:;>an cerca, de él los indecentes señores Magistrados, frotaba·Gon· n\á~, fuerza su f\1~il

al par que canturreaba: "Esfo les pás~' a los tontos que creen ~n la Corle Suprema de Jllsiícia"

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Ofra historia que me refirió Fran.cisco So16rzano el díEi que esfuvo a visifanne es la sigú·iente: Estaba él de Mágisitado en la Corfe de ApelaCiones de 'Satilá. Ana Llegó a -este trib4nal un asunto civi¡ en 'el cual

era reo la madre de Salvador' Ariia:za Godoy; compa– ñero de parra.ndas de Antoniq Eze*~ que era el Co–

roanda~e de· Sania Ana, y un s.eguridp presidente, pues comparlía el poder con su he"nnano CarlQs Ezeta

Etnpeñose Antonio Ezeia en que Solórzano diera su voto en favor de la señora demandada, y como Solórzano de ninguna. manera pudiese complacerle, Ezeta dio orden de que no volviesen a pagarle su sueldo al desobediente Así se hizo y Soló! zano se vi6 obligapo a presentar su repuncia al CoriQ"reso

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Viene Gonzalo Pérei Alortso de la Costa Atlántica de Honduras, y de Nicaragua Julián "Ir'ias Recibi– lnos carlas de nuestra. lierra· pero en ella~ ni media palabra nos dicen de las armas que halló el gobierno en c~sa de Julia P~~os . '

Se van para Nicalagua qon .ruan Leétz y su es– posa aernabela Castillo: Fuí.8 f;lcompaií;arlos hasta J~

estación del tranvía de Sarita Tecla, pues Se van vía

La Liber.lad Cuando ibemos pasando 'ftenie a la· igle– sia del Calvario le pronostico a don Juan que él cono– cerá la Penilenciarílil de Managua

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Ya conocemos los ponnenores de 10 que ha pa–

~ado con relación a las armas enconiradas en casa de Julia Pasos. Párece que fue un albañil quién hizo la denuncia: dé éste' desgra(:Íádo acorifeClmientó sólo

res~!taron dos p~esos: José Félix Gutié~r~z y Fern.a'!1do Arguello {el pahUo 1 Enire otras nohcIes del UlilIDO

correo nos ,vieIle la de que Vicente So16r?sno ha sido flajelado dos .. vece~ ~,n la: Pf3niteri,¿is:~ía '

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Dos visita's he tenido hoy: la dé don Anselmo Valdés y la de mi deudo él diputado Fl-artcíSco So– lórzano Me contó el prirnll¡lro q.e.la llegada a esta ciudaq. de dos america,nos' 'g.ue. vienen' a pro·pbner la construcción de un ferrocarril ("que f6rrri,at"á· parle d~l

Interamericano 1 de La Unión a Metapán: El !;iobierno parece" estar en la mejor disposición para aceptar las propuestas de los yé!-.t:1..quis, pero éstos enierados ya de las condiciones polltic~s dé pI Salvador, fu'eron a la Meca {Santa Ana) y hallaro""n a Reg.alado tan bien dispuesto corno a Don Pepe Le pregunté a Don An– sehno si oreía él que era un hecho la construcción de esa vía, -"Segúl1"- me ·contestó, al mismo iiempo que, con el pulgar y el índiqe d~ la m.ano dereoha h:aCia el sign~ficativo ri\t;:?Yirt\ie~to coti ciue

se expres~

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