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Aquí viene una parte sumamente satisfactoria poro mí El doctor Manuel C%nel Ma– tus, en un noble gesto, renunció de la redacción de El Comercio, como una protesta por lo que

se había hecho conmigo Esto hizo más firme los lazos intelectuales que ya me ligaban con este personaje, y más tarde en otro Cabo Suelto de mi Memoria, publicaré un hecho, consecuencia de esa conducta noble de Coronel Matus

~NO a Granada, por motivos de salud doña Juana López viuda de Zelaya, mad/~ del Pre-

sidente télayo, acompañada de su nieta la señal ita, Juanila Ze/aya, que tenía diecisiete años de edad y había concluido sus estudios en el Colegio de la Asunción de León Se instala– ron en la caso del General Juan J Badán, situada en los afueras de In poblnción, pata mejorar

de clima

Los partidarios del Gobiemo, quisieron festejar a Juanito como o una princesa, pero doña Juana les dijo No, 'Juan ita es una señorita como cualquiera otra, y tiene buenas omigas en Gra– nada Déjenla ustedes corter en la sociedad con lo modestia que la caracteriza

Las amigas principales de Juanita eran las hijas de don Benjamín Vwillas, todas ellas bellas y atractivas. La casa era centro de actividades sociqles

Se acostumbraba 'en Granada en las noches de luna ir grupos de jóvenes de ambos sexos

a posear a la costa del Logo Hadan juegos de prenda y cantaban Todas las señoritas de esa época sabían tocar el piano y tenían el instrumento en su casa, muchos jóvenes tocaban la gui–

tO/ ro y otros el acordeón Todos factores de alegría y si se quiel e de elegancia De regreso de la playa se bailaba en una de las casas y se tUI naban tocando el piano para io música las seño– ritas

En esos paseos de la costa del Lago, se conocieron Joaq¡¡ín Pasos y Juanita Zelaya El acababa de regresar de flOncia yero guapo mozo, ella indudablemente un encanto de mucha– cha Yo nunca asistí a esas tertulias porque guardaba el riguroso duelo e/e mi madre recién muerta.

Como un mes habría pasado cuando lIlla tOlde, llegó a mi caso José Algüello Vargas, amigo íntimo mío y de Joaquín Me convidó flara que comiéramos los tles esn norlJe en IJn res– taurante

Nos leunimos y la cena fue alegre y copiosa en licores; cuando terminamos, José nos

dijo. Andemos sobre la Calle Real para hacer la qigestión Llegamos a Jalteva y nos sentamos

en las grados de la Iglesia, José en medio de Joaquín y de mí Me dijo José Joaquín tiene que

d~cirte algo, pero está tímido porque le parece que no va a comprendetlo tu intlOl1sigen'cia política Está en un error Joaq(,lín, contesté yo, hemos sido como hermanos y hermanos geme– los Lo de él me interesa más que lo política Agregó José Es que Joaquín está enamO/odo de Juanita Zelaya, la hija del Presiqente Zelaya Repliqué Lo comprendo porque la muchacha es linda, pero le voy a dar un consejo a Joaquin Que guarde en secreto sus pretenciones POl–

que si la niña le dá calapazas lo van a llenar de vituperio, así' como si la niñn lo acepta todos le

van a rendir el sombrero

Era Joaquín, de modales un poco solapados, y desde el otro extremo me dijo Ya me elijo que sí Entonces, me puse de pie y le dije Anda y cásate que la novia es preciosa

Efectivamente, sin faltar las murmuraciones toda pelsona comprendía que aquel matri-

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