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Llueve en la mañana, pero a eso de las 8 cesa la lluvia, sale el sol y' tEmemos, después de varios días malísimos, uno bastante hermoso que nos permite co– mer fuera del rancho y secar éste por medio de tres fogones que C;;tli,do ~nciende. Disponemos que Juan José vaya, mañana a Granada por noticias y por va– rias cosas que necesita;rnos, yo escribó a l<;l Bela y a Adolfo Vivas. Hasta la¡¡6 p.m. no nos entramos al rancho. ' .,

OCTuiI~ ~2

Di~d'\.etTnosisitno:A las 7 a.m. se va Juan José a Granad<l, y d"lSda 18;S 4 p,m:empezamos a hablar de su regreso y de lo' que. haería. Viene el cuñadito de Calirlo y cuenta que en un monte cerca de San Anto– nio agElrraron a los Cuadras; a :BIas Talavera y su hijo y a Alejandro Chamberlain h" el jueves los llevaron a Granada. 'Pasamos toda la tarde esperando el regreso de Juan José'y a la.s 5 mEidia comenzamos a sentirnOs desazonados por su ausencia, esta inquietud crece a medida que la tarda cay¡;¡.nza. A las 6 p.m. no me que– da ya duda ninguna de que Juan José fue captUrado y que le quitaron, las é¡;irias que le dimos. Me afirmo en esta;'conviccjóna las 7,.p.m., y a esa hora todos están inquietísitnQs. Estamos seguros de que en la mañana,' tendremos aquí. una escolta con Juan José amarrado, ,'que le darán palo hasta hacerlo declarar donde se l,alla .nuestro escondite, y que no hay para nosotros salvación posible. Resolvemos que el doctor Chamorro y los dos 'l'e.laveras huyan tan luego ama– nezca, y que Rocha, Cor¡oe.B' y yo nos dejaremos pren– der pare. evitar que apaleen a Juan José; Soy yo el más pre.ocupetdo de todos, pero claramente,. se ve que ninguno de nosotros pegara ojo en toda la noche. A eso de las 8. p.m. ,Calixfo y Correa resuelven ir a la proximidad cj.e la casa de la hacieIlda para ver si ave– riguan algo acerca de Juan José, Regresan quince minutos' después con la alegre nueva de que allí está ya chaÍ'l.ando el qUe 'creíamQS en la cárcel de Granada. Vuelve mi alma a su 1ug.ar" todos nos tranquilizamos, y a las 9 nos disponernos. a ,dormir. Conviene advertir que Correa. y Calirlo ,rtunca dudaron que Juan José volve;ía. .."

OCTIlBRE 23

Aunque hoy ieneInos un sol espléndido COInO nQ es COIl'\ún verle por acá Elohre todo en la presente es– tación, nos sentimos tristísimos, Juan José, que viene antes de laEl.7 a.m. a nueS!ro rancho nos trae cartas y notidas de Gr.anada qt>,e,no dejan asidero ninguno a la esperanzE!,.. Zel.a."l-!:l, smtEiIl'\or ni contrarre¡;to algu– no, se enElaña a su placer con los conservadores espe– dalmente con los gn.nádinos. La Bela me dice que la persecución continúa desp.iadada, que diariamente regi&tran las. casas de.Granada, que 1;ruto ,Charqorro fue. capturado, <::1 lunes.18, .y que e~ Jueves llevaron r.reElode Na;nda~me a MIguel y Eulog~o Cuadra y otros '( los que encon~r~rQnpQr .<;lenuncia de un tal Fletes, en los montes, <;le la, hE\cienda San Anionio' ' ', De los emigrados .nadie· se, acuerda ya, así es que no se des– cubre pór" donde pueda venir ni mínimo alivio a nuestra mísera situación. Declaramos que no pudo ll.aberse hecho disparate Il'\ayor y más trascendental que la intentoná del 17 de septiembre. Pocas veces, nunca tal vez, '6·1;'>..,19S úlij,mos ,~O años, ha sufrido golpe tan rudo el P!lrtislQ. ollon~¡:!~VEldor de Nicaragua. Por la tarde, pa,a. d~veriir,e12:f~H;±ic:iio que nos abruIl'\a, vaInOS a pasear al siliQ,cionp/ól !'!lll:á,tendida la fienda de ca=– pañl;l.. Acabábar'!'l0s ¡de regresar cuando empezó a llo– ver. A las 6 p.m"nos ae;ost¡:lmos.

OCTUBRE 24 '

Llovió a:P.oche- a forÍ'~'~t~s, perO amanece el día hermosísiIl'\o. Contó' ayer. J'1J,an José que ya habian puesto en libertad a Zavala y que prendieron a Juan César, Benjamín Bro'illas, Silvestre Rivas y los hijos de Agustín Pasos, dice también que está muriéndose la Amelía Závala. Vienen a esta haClienda "Las Noveda-

des" (así llama Juan José a las :3 hijas de ,la Ana D minga Peñal, y van a bañarse al rír;> de Oro, e~­

pasan como a 100 varas de nuestro rancho y nOPi¡ o vieron.. Hoy hemos visto muy cerca de nuestro ca~s

pamento, un caucelo, Se parece algo al perico y sub' por los arboles c.on tanta destreza casi como los moe nos. Con excepción de los insectos, que son n-.ucho–

y de varias c~ases, la vida animal no se manifiest: con abundanCJa en estos mpntes¡ aves se ven POcas y

Il'\amíferos menos aún. Hemos visto dos ardillas dos zorras, un armadillo y el caucelo de esta tardGl. L~ qUe sí hay en gran cantidad y vemos fodos los días 5011

cong05, Inonos cara blanca y Inonos com\.lnes¡ ha también ratones, los cuales visitan cons!antement~

nuestro rancho. Cu1E¡bras son casi desconocidas POr aqui, nunca hemos encontrado \.lna. No tienen las riachuelos de esta región un solo pe~cillo, 1161'0 no faltan ranas en sus márgenes, y en los éiías de mucha lluvias han pasado cangrejos (dosl por la pueda de nuestro rancho. 'En el orden de las aves hlhnos visto viudas de dos clases l'nUy diferentes la una de la oira pájaros de escoha, iucanes, cólibríes, mios pajadIlo~

pardos como del tamaño de ~ln güís, chocoyos y un ejemplar del "pájaro león" (la cocoroca o tecolote) buho negro feísimo. Anteayer anduvo revoloteand~

muy cerca de nuestro campamen:l:o un pajarito pre– cioso. su tamaño el de un canario y su color rojo co– mo sangre, nadie aquí ha sabidD decitnos córno so llama, los Inás conocedores de estos lugares d.eclaran no haberle visto nunca. A las 6 p.m. llueve y nos acos– tamos.

OCTU~RE 2!i

Llovió recio casi 10o.a la noche, pero el día amo– nece despejado. Desde !lile estarnos en el Cláfer, hace hoy 18 días, no ha dejado de llover una sola noche. Juan José se fue a las 9 a.ln. para Diriori'.O y para la hacienda d~ Aguirre con el objeto de traer a la venia a Alcides que desea venir a visitarnos. En Valla le es peramos todo el día. Regresó El las 7 de la noche, lo que supimos por Quinichí que vino a decírnoslo, por supuesto que no ir<J,jo a Alcides. A las 3 de la tarde empieza a llover con fuérza y no escampa hasta las 5

y media. Como a las 4 vino el cuñadito de Calixto¡ frae la Inala nueva de que ayer salió de Nanc1aime una escolta a prender a S. Talavera y Dionisia Mon· terrey, que fueron denunciados por un individuo que ofrece entregarlos si le dan 60 pesos, y que otra es– colta salió para estos montes a fin de balirlos por espa– cio de 6 días para ver de capturar a los que suponen

Se hallan aqul escondidos. Esto aumenta nues1ra tris· teza. fIe olvidado ",puntar que, según Juan José a su vllelta dé 'Granada, resultó falsa la noHcia de que ha– bían asesinado a Adolfo Montiel, parece qua le tienell en el presidio con su barra en la mano como los Gue– rras. Hoy vimoll una mona común que daba furibun e

dos gritos, una' viuda que se posó. en una rama cerca de nuestro rancho y los pajaritos de escoba que no faltan a las 2 p.In., a las 3 y media, p.ln., cuando e~fa­

ba lloviendo pasó un' cangrejo frente él nuestra pueda. Luis le hizo entrar, esiuviInos divirtiéndonos con él y luego le tiramos al monte.

OCTUBRE 2~

Anoche, como a la 1, cayó una garúa, Juan José viene en la Inañana¡ trae 2 números del "Diario Ofi– cial" y cUenta que ya están en libertad Aguire y Arce– yut. cada uno de ellos tuvo que pagar mil soles. Desde las 10 a.m. empieza a llover y no escampa ~n

iodo el día. Juan José que fue hoya la Agua Agna vuelve a las 5 p.n'\.. con la ingratísima noticia de que, según le Il'\anifestó F. Sevilla. vendrá un tal Rugama, liberal de Diriomo, a hacerse cargo de esta hacienda, y el (Juan José) irá al Cañón (en la Sierra de Mana– gual. Esto nos encoleriza y nos abruma. LlegamOS a persuadirnos de. que se trata de salir de nosotros, Y

nos resolvelnos a dejar el Cráter, dividirnos de dos en dos El ir a busc;ar éa<;1a pel.l;eja asil0 en

rliversos luga– res. Los T~avelas se largarán juntos, el Dr. Chamo rro

COl~ Lu.is, y ;yq. con ~ocha. Tal vez no hemos pa!!ad o nunca un dla tan inste éomo el de hoy.

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