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dientes treen en Dios. Pero "uno corre un riesgo al trabaiar con j6venes'l, dice. La verdadera fe viene de la experienr;ia, tal vez de la "obscuridad, no de la luz". Con un ¡oven de 19 años, "uno no puede abrirle la cabeza y echarle la fe dentro". "Todo lo que se puede hacor es darle una base de orden que lo ha de preparar para en. tender". Para ayudar a este proceso, Notre Dame cuenta con 33 capillas, oraciones antes de clase, cursos en tea– logia obligatorios para todos menos para ose 2% que no

SOn católicos. Además 8 truces se levantan sohre el edi, licio principal.

CONOCER Y SER. El que penetre o no la "dimen. 5i6n moral" en la enseñanza de Notre Dame depende de los 398 profesc;nes seglares, incluyendo unos 60 protes– tantes y algunos judíos, y de 89 sacerdotes.

En las clases del historiador Aaron Abell, católico, no se insiste .para nada en la "moral cristiana". Un curso de ciencia poJrtita, por otro lado, dedica la mitad de sus cia– ses a Sto. Tomás y 5. Agustin.

Las encícUcas papales sobre la iusticia social salen a relucir en economía. Entre la biología y el dogma del na. cimiento virginal no hay conflicto porque, en la opinión de Hesburgh la "biología no estudia mila!lros" El histQ. riador MaUhew Fit:z:simons espera que "una visi6n cristia.. na del hombre de sentido al sacrificio y al sufrimiento" Tal vez nadie ha dado mejor este sentido ~ los estu– diantes d~ Notre Dame que el ingenioso e incisivo profe.. SOr de literatura, frank O'Malley, con 28 años en la fa.

cultad y el profesor más influyente de la universidad. O'Malley londea las más básicas emociones de la vida, usando a Peguy para examinar la virtud de la esperanza, Claudel pera penetrar en el sufrimiento, Kiorkegaard pa· ra insistir en la vaciedad de una religión sin amor. Cuan– do llega a tocar a los estudiantes O'Malley cambia con

frecuench~ sus vidas, enseñándoles a amar el .,prender y a aprender el amor. "La vida total ha hecho impacto en mí", decia uno de sus estudiantes la semana pasada, "el acto de conocer y el de ser están lIegandc a ser uno".

AL SERVICIO DEL PUBLICO. Llevar esta bien logra. da institución es un trabajo de tiempo completo para Hesburgh. Pero él puede tener, y de hecho .. r lo hace, otro habaio grande: una intensa dedicaci6n al servicio del público. Como miembro de la Comisión de Derechos

Civile~, Hesburgh da especial énfasis a la acción Cristia .. na. El año pasado escribió un notable ataque sobre la brutalidad de Jos policías para con los negros. Como miembro del Conseio Nacional de Ciencias, He:sburgh vo– ta en multimillonarios proyectos federales de investiga. ción.

ComD miembro de la fundación Rocke!eller el vota en otros Iproyectos para el bienestar social de las gentes. Como permanente representante del Vaticano en la Agen– cia Internacional de Energía At6mica, va a Viena cada

Septiemb~e para la reunión anual donde es conocido ca..

~o un mediador efectivamente silencioso. Hasta ahora Hesburgh, ha visitado prácticamente todos los países en Africa, Asia, Europa y Sur América.

Cuando logra conseguir tiempo para descansar, ge– neralmenie se escapa a una aldea favorita de pescadores

con unos cuantos viejos amigos (uno de ellos: C.R. Smhhl presidente de la American Airlines).

Ordinariamente, HesburElh trabaja hasta las 3 d. I! mañana, 0YE!ndo a Brahms y a Beethoven en su estore~.

fónico si se halla en su oficina.

"Algunas personas descansan de noche", dice él ~é

sus horas nocturnas, "yo trabaio a medida que avanz.8 l. noche". A veces se le va la noche entera, levántandos

Q

al amanecer de su escritorio Ipara ir a la iglesia y comen. 7ar sus dos horas y media de oración diaria.

El es de esos que desayunan con píldoras de vita. minas y jugo de fruta, llevando una vida esp3rtana (sa. lario: ninguno), duerme en un~ ordinarj~ cama de hierrp en un cu~rto desnudo, donde hay dos sillas y una viejl máquina de escribir Royal.

En todos sus traba¡os, Hesburgh está permanente. mente dedicado a la glDria de la Universidad de Nolre Dame. Tiene en su mente todas las mejoras im~ginables,

desde el pintar la puerta del edi~icio principal hasta co:

menzar un nuevo centro para el estudio del hombre en la sociedad moderna que él espeta ha de atraer a los le~

logos a los problemas d. les ciud.des, derechos civiles y

naciones en desarrollo.

"UN POSIBLE RENACIMIENTO". Con tales esfuer:

zas para unir la fe y In razón, Hesburgh personifica una, madurez intelectual que desde hace tiempo parecía faltar en la educaci6n católica de los EE. UU. Por lo menos en teoría, tal madurez está destinada a extenderse. Social;

económica V políticamente, los católicos en los E$tado~

Unidos e5tá~ é1ho,ra fuertes y seguros. Si el dinero y !~

ambición ¡pueden crear grandes universidades, los católi· cos las tenlrán, tarde o temprano. " Lo que los críticos todevia dudan es que si la he~

rencia peculiarmente americana del anti-intelec-lualismQ católico va a estorbar de tal manera la erudición que lA grandeza esté fuera de alcance. Mortimer Adler imputa, por eiemplo, a los católicos que todavía "a menudo pa~'

recen pensar que toda la verdad digna de conocerse est6 ya completamente conocida y en su posesión"~ .: La actitud de Hesburgh eslá en explorar loda verdad, por la sencilla rax6n que no puede haber conflicto entr,. las verdades. Algunos cat6licos temen que esto pudier~

empujar a las universidades católicas hacia el sec~lari~\

mo, ¡privándolas de su razón de ser. Así y todo, la visiólJ de fe y razón pudiera florecer en la primera generació~.

influyente de intelectuales célt6licos. Moderando ·sus pre– tensiones, Hesbur9h prevé solamente "un posible renack miento u

• "Somos hombres comprometidos con la Verdadll¡ dice Hesburgh, "viviendo en un mundo donde la mayor parte del esfuerzo académico se dedica solamente a la verdad natural, tan separada de la sob. enatural, de la di~,

vi na sabiduría y de la teología, como el hombre pecador lo fue de Dios antes de la Encarnación".

Si estos extremos han de unirse, es necesario un trabajo de meditación. De todos modos debemos poner– nos en el mismo nivel con las universidades laicas o del: Estado en la comprensión de una vasta 9ama de verdades" naturales en las artes y ciencias, mientras al mismo tjem~

po estar en perfecta ¡posesión de nuestra verdaderamente' propia herencia de sabiduría teológica".

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