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calgados de atemorizal a los replesentantes del pueblo que se oponían al Gobierno; 10 mismo que a Semhlal el tOUal en la ciudadanía. Hoy día exis–

te ese CUClpO bajo oilo nomblc)

Paso enseguida a hablar con Don Auselmo sobre lo que acabo de saber y 10 hallo muy tranquilo y Ule dice que él no se oculiará

Sé que Santos Zelaya se fue esfa mañana de re– greso a Managua. No me explico que in±enfen nada contra nosotros mediando pláficas de arreglo con el GobIerno; sin embargo, haY' en rrli espíritu cierla in– quietud

Como a eso de las 12 p ln , rl1.icnilas leía "El 8en– firniel1±o Ca±ólico", de León, acosfado en mi hamaca, llega la Bela afligidísima a decinne que hay una gran escolta en la puerta de mI casa y que ya llevaban preso a Don Anselmo Salí y encontré en la sala al oficial Flancisco Urbina, con espada lerciada y cha– rre!eras, a usanza de la época, quien me dice tIue vie– ne a llevanne preso

Complendo que ya no volveré a mi casa y me despido de mi familia Me llevan al Cabildo (hoy Pa– lacio Municipal) lo que rne causa safisfacción: temía ir al Cuartel, (hoy Palacio Episcopal). Allí esfaban ya ZavaJa y Don Ansehno El oficial Urbina me había dicho en el carnino que éramos los tres únicos presos

Don Vicente Ouadra, que había llegado acompa– ñando a Zavula, estaba en el Cabildo: apenas nos saludarnos con la cabeza: ya se sabe que él no corla flores conmigo desde que critiqué uno de sus Mensa– jes al Congreso 0n tono burlesco

Llega a ver a Zavala el Dr Cárdenas, y rne sa1Ll– da extendiéndome la rnano: por prirnera vez nos ha– blamos desde que rn8 expulsó del país en Noviembre

de 1884

A la una y lnedia o cosa así llegan a sacarnos en un coche: venlOS para la Esiación a fomar el tren que par!e a las dos y media de la farde Hay mucha gente en las calles y en las puerlas y en cada boca– calle grupos que lanzan vivas a los proscritos, al "Dia– rio Nicaragüense", a la liberfad de imprenta, y se oyen algunos Inueras al Gobierno y a las autoridades de Grana.da Itodas ig1esieras)

Al pasar por la esquina del hofel "La Gran Vía", (luJy casa de Don Arluro Hurfado) hay una escena de so.ngle: varios jóvenes de buenas falnilias que en dIcho Ho±el estaban jugando billar, se asomOlon a velnos pasar, y alguno de ellos lanzó un Viva: por toda contestación la hopa que nos custodiaba y que iba al lTIando del Capitán Perfecio Argüello, hace fue– go sobre el pueblo, resultando siete muerlos y va– rios heridos Enh e los primeros se cuentan a Miguel Bolaños Chamono, cuñado de Diego Manuel Chamo rro, que es±aba para casarse con Margarita Monfiel, 1nas darde esposa del Gral Luis Mena, y el plopio Capitán Argüello que cayó airavesado de una bala que le in±el ssó el COI azón

Seguimos nuesho caluino a la Esfación a pie, por habernos bajado del coche al oír las delonaciones y ya no quisimos ocuparlo rnás Nos meten en iren ex~

preso que no se detiene en Masuya y como a las cua~

iro de la tarde llegamos a Managua: de la Es±ación al vapor "Progreso" donde enconhmnos a bordo a Jose Dolores Rodríguez, Senador como Zavala, y Don Anselmo, y a Pedro Orlíz que van expulsados ±arn~

bién A Or.tiz lo sacan por BUS publicaciones contra el Gobierno Guillermo Silva es el jefe de la escoHa que nos cusfodia. Sé con gusto en el vapor que sali– rnos desierrados del país Au±olÍzan el decreto de ex– pulsión los Represen±anies Francisco López Guerra y

Jorge Btavo, fantoches elegidos úl±im.am.en±e pOl el

Gobie~no

Llegamos de noche a MOIno±ornbo, donde come-

mo!'!; totno 8, las diez de la noche llegamos a la Es– tac,lon de Lean donde ~os esperaba una turba sal– vB;]e que :trata de aseslnaITl;os D~a como quince rnlllufos aquella escena hornble: dIsparaban pisfo1e– ±azos SObl e el vagón y lanzaban piedras Sentí bas– tan±e temor: 11.3gué a creer que por lo rnenos po– dían herirnos: Cuando por fin salilTIos de la Esiación de León, sentí gran alivio. No hay para qué decir que los mueras a los proscdtas y a Granada menu– deaban Había en el grupo de rnanifesfan±es sujefos

~e buena posición social, entre ellos un joven profe– slO11al, cuyo nombre callalTIos por consideración a su familia

Como a la una a ro llegamos a Corinto En el ac– to nos llevaron al vapor "Colima" que esiaba ancladó en el puedo No nos paga el Gobierno nuestro pasaje a Puntarenas Sabernos en el vapor que éste no sal– drá hasta que llegue Salvador Chamorro 1 DipufadoI a quien despacharon ya de Managua En "El Progre– so" me lGCOllcilio don Pedro Orliz Es±ábmnos bravos pO! fiquis miquis gramaticales. El y yo nos habíamos pinchado por la prensa

A las 6 a m. llega SalvadOl Chalnorro y en segui– da salimos de Corinio Gon rurnbo a Pun±arenas. Al pasar por El C81dón vemos de 181go a Juan de Dios lvIa±us que está allí confinado por escribir contra el docior Sacasa Vienen en el vapor Rubén DarlO con su esposa y su suegra, procedentes de El Salvador, Don Crísanfo Medina, que reside en París representan– do a Nicaragua y El Salvador a quien me presenta Salvador Chamarra, José Angel Roble!o y su esposa y el Gral DOlTIingo Vásquez de quien fodos creen que va a Costa Rica corno agente de Sacasa Todos los desien ados no se explican la conducia de Santos Ze– laya: algunos hacen mal concepto de él por su actua– ción dual de ú1fim~ hora

A las 9 1 /a a rn llegamos a Pun±arenas Desem– bmcarnos en el aefo y hospedarnos iodos en el ho±e1 "Vic±oria" Don Anselmo dirige al Presidente Don Jo– sé Joaquín Rodríguez un .I:elegrama saludándolo en nornbre de iodos los emigrados, fe1egrama que no fu~

va ninguna consecuencia

Ninguna de las autOlidades del puerlo nos ha he– cho caso ni molestado e11 lo más rnlninlO con excepR ción del Gobernador de Policía que se llama Manuel Vicenie ¿eledón Por la noche nos lleva a su cuario eH el hotel "Noguera." y nos ofrece cerveza y nos. atiende en fodo lo que puede

lM1@§1jI@ 26

Nada de particular Esc:r.ibo a Don Fruto Chamo~

rro para que se encargue de mis asuntos y para alle~

gm fondos con que sostener a mi fUlnilia. Le agrego: "ya sabrí.a la soberbia ovación que nos hicieron a los proscritos al pasar por la Metrópoli: no me sorplen~

dió pero le confieso que sentí repeluznos a cada dis– paro y a cada grito de muerte que lanzaban los ma~

nifes±anies"

Por la fm de leo en voz alfa El Idilio de Nuñez de Arce a iodos los compañeros a ruego de Zavala que me lo pide con insistencia

Al amanecer viene el vapor "BalTBcouia" y en él llegan Mariano Zelaya y !vfiguel Ra~~rez Goyena. El prime¡ o fue sacado del palS por escnblr correspon~

dencia al Diario Nicaragüense, Y consiguió que le con– mufaran el confinamiento en destierro El segundo viene huyendo porqu~ l~ puso un telegrama insolen~

±e a Sacasa y lo perSIgUIeron

Mariano cuenfa que los liberales no han defee