Page 51 - lista_historica_magistrados

nos arlfculos como café y algodón son inusitadamente .10

tos, habrá sido prudente conceder un rtuevo tipo de cam.. bio a los exportadores sin restarles, por medio de im~

puestos, la mayor parte de las ganancias cambiarias? Si las exportaciones en la actualidad se mueven al exterior

sin dificultad, un beneficio tldicional en moneda nacional afectará muy poco su decisión de producir.

Yo sospecho, ya que no conozco estimaciones de los verdaderos costos de producci6n, que a los precios acfua .. les, la actividad agrícola es suficiente remuneradora al tipo de cinco po. uno. Ahor. si el que absorbe la utili o dad es el intermediario-exportador, lo indicado salía to· mar la iniciativa para asociar a los productores y capad.. talrlos • l. defensa común.

Desde luego eya imposible ó muy difícil regresar a la paridad legal; pelo me inclino a creer que se ha peca– do de excesiva liberalidad. El impuesto al café decre!a– do es bajo. En El Salvado. es de 10 dólares, en Guate– mala y Costa R.ica monta a un poco menos, más allí los productores no han sido obsequiados con ganancias en

moneda nacional que compensan en ex<:eso las disminu–

ciones de ingresos equivalentes al impuesto Es probable que sea tarde para reconsiderar el asunto y dudo que pu–

diera vencerse la resistencia de on gremio tan vinculado

y poderoso. En cambio como medida subsidiaria podría intentarse un mejor aprovechamiento de sus ingresos, ya

sea preparando un plan de racionalización y desarrollo de

la industria cafetalera, técnicamente concebido y financia–

do por ellos mismos, ó c:apitalizando su propia cooperativa con un porcentaje determinado del valor de las exporta.. ciones 6 forzándolos a formar un fondo de estabilización de precios ó haciéndolos comprar cédulas del llanca Hipoo tecario para préstamos a largo plazo de acuerdo con un

reglamento especial.

Pueden abrigarse dudas sobre la conveniencia de ex– pandir el eultivo de~ café, cuyo precio no siempre ha sido satisfactorio, y de aminora¡' la diversificación de la pro– ducción que otros países persiguen y que es una de las características favorables de la economía nicaragüense. Indiscutiblemente los precios actuales causarán un aumen.. to de las extensiones cultivadas en todas partes; sin em.. bargo, las tendencias de la producción y del consumo mUI1~

diales, la probable disminución de la producción brasilera, la posibilidad de competir ventajosamente por la calidad del producto, la pequeña producción nacional y la existen~

cía de tierras aptas que constituyen, según entiendo, las mejores y más extensas reservas centroamericanas, me ha..

cen pensar que su desarrollo no seria un objetivo equivocado.

Hasta el momento sólo se ha resuelto el impuesto al

café. Sería ¡usto que también se cargara la exportación de algodón. Los productores nicaragüenses casi no tribu– tan y esta clase de impuestos substituyen con algunas ven.. tajas, aunque también con desventajas, al impuesto sobr'e la renta. La experiencia salvadoreña en este sentido es

muy interesante.

~n términos llene.ales, se puede decir que gra" parte de los desajustes y dificultades cambiarias en nuestros países Son consecuencia del escaso desarrollo económieo. De consiguiente, cualquier paso encamin;Jdo a aeelerar, dentro ele límites lógicos, ese desenvolvimiento tenderá a mejolar la situación. En ese predi ea do el lluevo orde.. namiento puede considerarse integral y previsor, ya que crea recursos para emplearse oportunamente en el finan ..

eiall1iento de obras e instrumentos de progreso.

Es halagado. que se esté contemplando la posibilidad de establecer una institución de fomento, para lo cual so podría apl'ovechar algo de lo ya existente. Me refiero en concreto a la Compañía Mercantil de Ultramar. f;n Nica–

ragua falta investigación agrícola bien dirigida, demostra– ción de pi áeticas, servicios de extensión, estaciones gana..

daras de monta e inseminación artificial, producción de se..

millas seleccionadas, fomento de la mecanización, conser~

vación de granos y en fin, tantas otras funciones activas de promoción que se ha dado en atribuir a entidades de

esa índole. No es la oportunidad de externarle mis re.. flexiones al respecto y tan sólo desearía expresarle aquf

mi opinión en el senHdo de que si bien debería dársele

facultad par@ promover y financiar total ó parcialmente in– dustrias económicamente recomendables, deberfa evitarse agregarle funciones corrientes de Clédito. La experiencia venezolana y la mismil guatemalteca son dignas de eXlI–

men cuidadoso.

No me cabe duda que el desarrollo de los transpo.o tes es de carácter fundamental y preferente. Estimo que

la C&l'i:etera al Atlántico puede llegar a ser una revolución económica para Nicaragua, pero como tiene asignaciones presupuestarias que se aumentarán con el impuesto al ca– fé, y, además, se debe insistir en financiarla con dinero norteamericano ya sea como contribución gratuita 6 en la forma de un préstamo a largo plazo del Export-lmport Bank, ojalá los produclos de los sobrecargos se dejen pa– ra otras posibilidades que de otro modo no se reali:zarían. Dicho sea de paso, po. qué no vincula. el impuesto al algo– dón con la prometida carlretera de occidente?

Es plausible asimismo el propósito de usa. parte del producto de los sobrecargos para los requerimientos en moneda local de proyectos que se financien con préstamos del Banco Internacional do Reconstrucción y Fomento. Pienso que Nicaragua está perdiendo el tiempo. Quizá no se haya comprendido bien que la posibilidad de un. resolución favorable depende de un planteamiento inteli– gente y concreto, basado en estudios técnicos que demues.. tren la viabilidad técnica, conveniencia económica de los

proyectos y su costo. Esto no contradice la nueva moda.. lidad más liberal de los préstamos del Banco Internacional adoptada en los recientes préstamos a México, Etiopía y Turqura.

En consecuenda, lo que se necesita es pensar en COI\"

creto ó sea planear realistamente con la asesoria técnica que se requiera para cada caso. En otras palabras, prepa· ra,' el proyettOl Ó la serie de proyectos cuyo costo, en l.

-47-