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La Municipalidad me ha designado para que vaya a acompañar a Carazo a Managua el 1(> de Marzo enfrante: no n1.e agrada esto pero tendré que aceptar

ll':l.:IBIREllilll 5

Me envía a llatnar el Alcalde Salvador Cuadra Soto para decinne que la Municipalidad tne había nombrado para que el lunes fuese a Rivas a felicitar a Carazo; contesto que otra cosa lne dijo ayer Trinidad Ocón, de que mi comisión era para ir a Managua acompañando a Carazo, que a Rivas no pienso ir, me

instan para que acepte pero me mantengo firme.

FEBRERO 10

Visito a Teodoro TaHel para proponerle que com– pre la casa de Nicolás Osomo: dice que no le convie– ne, pero yo sospecho que sí desea comprarla Es±á el judío muy afanado en el arreglo de su casa para re– cibir en ella a Cárdenas que viene el sábado

Don Pablo,J3iusto a quien encuentro en la Oficina de la Compañía de Navegación. habla muy mal de Cárdenas: Gonzalo y Pellas lo defienden

Il'EllIlRElRO 1I

José Ignacio Bermúdez y Trinidad Ocón vienen a pedirme veinte pesos para la recepción que piensan hacerle aquí a Carazo cuando pase por esta ciudad a tornar posesión de la Presidencia Parece según lo que Gonzalo me cuenta, que éste hospedará en casa dé Pellas: le han ofrecido al nuevo Presidenfe sus respectivas casas para que en ellas hospede, Teffel y doña Pastora Bennúdez viuda de Lacayo

Converso con don Chú Burgos lo que era Rufino Barrios, asunto que viene a cuento con motivo de ha– ber circulado hoy la invitación para la fiesta que ten– drá lugar en el Institu±o Nacional en honor a Cárde– nas que viene eXl;)resarnenfe a recibir este homenaje Digo yo que en Gua±emala el que no hubiera asistido a una fiesta en obsequio del Presidente habría corrido riesgo de dar con sú cuerpo en la Penitenciaría Yo. desde luego, no pienso asistir a la fiesta para la que estoy invitado, pero no me expongo a ir a la cárcel con mi inasistencia a ese aefo

Ií'EBREIRO Il!

A las 4 1 /2 p.rn viene el Presidente Cárdenas con una gran c01l1ifiva Hospeda en la casa de Teffel que está muy bien arreglada, le acornpañan, entre oiras personas. su segunda esposa y su suegra

Voy a ver a n1.i tata que vino tm:nbién de Mana– gua junto con la comifiva presidencial Dice que no hay fal mayoría iglesiera o progresista en el Conqreso, que éste se divide en circuliios de los cuales el rnás pequeño es el del Gobierno que lo componen sola– mente José D Rodríguez y Luis Sáenz

Cuando iba para mi casa en compañía de Gon– zalo, nos enconlrarnos con el Dr Cárdenas y su carie que iban al Instituio Nacional

Gran concurencia asiste a esa fies±a Desde mi pueda veo desfilar centenares de personas que han sido invitadas a este acto de reconocimiento que el Instituto iribuia al Presidente salienie que ha dado fado impulso a ese centro de enseñanza

(NOTA: Don Emique vivía entonces en la esquina donde está

hoy la COl te de Apelaciones. Muy melecida ela esta velada dada en honOl del DI Cáldenas por el cons– tante apoyo que lecibió el Instituto Nacional de Oliente y Mediodía, dmante su pelÍado administl ati–

va. Según opinión del profesOl don Pablo HUI tado, el valol que había en dicho Instituto en matedal es– colar, gabinete de física y labOlatolio de química, bi– blioteca etc., se acelcaba algo así a la suma de ,Cien Mil Dólales: todo eso desapaleció con la llegada al podel del régimen liberal del 93).

Don EVARISTO CARAZO, electo populmmente en los comicios de 1886 Tomó posesión de la plesidencia de la República el 1" de Malzo de 1887, y muele en la ciu–

dad de Glanada de un -infmto del c01.azón el día P de Agosto de 1889 sin completal su pelÍodo plesidencial

de cuatlo años

El últímo de los lllcsidentes COnsel vacIores del pe¡Ío~

do de los 30 años en que el país fue 1 eg'ido sabiamente

POI gobelllantes apegados a la ley, en los que "la plObi~

dad ela en ellos vhtud obscmu, que a fuel de' cmacierís~

tica, a nadie enaltecía" (palablas del discmso de Pedro Ortiz en los funelales del lnesicIente Carazo).

La nobleza de su fisonomía, casi beatifica, era el l e~

nejo de la bondad de su alma "en la que el cielo puso infinita parte de sus complacencias".

Adsclito al pal Hdo cOllservadOl, del que fue una de

sus más fuertes columnas, no se ap31 tó jamás de sus fi–

las, no obstante .las acel bas cdticas de que fue objeto su adminish ación de pal te de sus mismos COlreligionarios políticos

Dmante su gobiel no la libel hid de implenta alcallzó

su máxima explcsión; los caudales públicos tuvielOll en él su más celoso gURldiáll, y la paz su más fh me susten~

táculo

Su hierática sencillez de costumbles no subió alte– ración alguna con las alturas del poder que ejelció con modClación y templanza.

Con él se cierra un Capítulo gloJioso de nuestla llis– tolia· de una sede de 1'1 esidentes, electos COl1stitucional~

ment~, en altelnabilidad ininten umpida, que al ocupar la Plimcl3 Magistratura de la Nación, diclon homa y re~

nomble a Nicalagua, haciendo de ella la Suiza Cent1o· amCl icana.

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