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turnos de conglomerados en la administración pública.
No comprende las mutaciones del tiempo, y ciego será
el que no vea en los sucesos de este año el principio de
una nueva era en que se sucederán, por el imperio de
la mayoría, en turnos inciertos, los partidos en la direc"
ción de la República. La posibilidades del dominio ex·
clusivista de un 5910 círculo han muerto en Nicaragua.
Esa ha sido la obra trascendente del conservatismo, y
como todas las grandes obras no ha dejado de ser do.
lorosa.
Una verdadera etapa de nuestra historia se ha ce·
rrado en este año de 1928. Tiene la etapa todos los dis·
tintivos históricos de una época, con sus operaciones transformativas y con sus signos novedosos y diferencia· les. Las dictaduras, los despotismos, las violencias en el g~bernarf 'a opresión afixiante de toda energía duda.. dana, según marca ese signo del nuevo tiempo, no se–
rán posibles más en Nicaragua. El paso del Partido Con· servador por el poder público las ha destruído. Y si por
la circunstancia de nuestra misma lucha, si por errores parciales más o menos graves, se disminuyeron nuestros
prestigios de actualidad, debemos ~onfiar en que el preso
tigio histórico, ,consistente y perdUi'a~le, florecerá cuan..
do la etapa recorrida, colocada ya en un pasado defini·
tivo, sea juzgada por el pueb_l~ de Nicaragua por sus re–
sultados mediatos, que serán de gran beneficio para la nación. Sujetándonos al fallo de la mayoría vamos a dar
el ejemplo, por' primera vez en Nicaragua, de una mu..
tuación pacifica de partido en los poderes públicos. No
se nos diga que hemos sido forzados por circunstancias aienas a la voluntad,', p~rque los instrumentos todos que operaron para que Nicaragua gozara de esa evoluci6n, han sido creados por los gobiernos conservadores, for. jados con la conciencia del propio sacrificio en provecho
de la totalidad del pueblo.
El Partido Conservador aparece en este momento vencido por su propia obra, y sin embargo, en el cam–
po de la ideología, su triunfo ha sido definitivo. Sus ad·
versarios han tenido que rectificar, adoptar sus ideales, adaptarse a las formas de los nuevos tiempos; en fin, han tenido que colocarse en un plano esencialmente con–
servador, y confesar con los hechos que en el litigio que
sostuvimos ppr diez y ocho años, por desgracia con de· masiada acritud, en la querella del "americanismo" no· sotros llevábamos la razón, nos asistra la iusticia; que nuestra mira era verrdica, la única que cabía seguir den·
tro de las posibilidades y dentro de las realidades de la Patria y de la época.
Ahora principiarán a favo&!ecernos las rectificado–
nes de los que nos acusaban. Los que de buena fe cre–
yeron que nuestras miras eran ~nte ..esadas, pequeñas y ruines, quedarán claros de nuestra sinceridild cuando al
repasar en calma la documentaci6n de la época, y a com– paginada con los resultados/, vean que nuestra política ciertamente era de ,sacrificio, y nuestro propósito de sa lud pública. Verán que supimos salvar una situación pre· caria por procedimientos atrevidos e innovadores.
Nuestro dominio ha sido fructífero. Entregamos una República muy diferente de la que recibimos. Ya
no puede haber aguas estancadas en Nicaragua, porque la democracia corre sonora por sus nuevos cauces. El
Partido Conservador desciende del poder después de ha·
ber realizado su empresa entre innúmeras contradiccio– nes. Nuestros adversarios en política, hermanos en la Patria, van a I~borar sobre campo preparado. Si como fa
creemos son sinceros en la adopción de los nuevos prin. cipios, sus caminos los encontrarán llanos, porque el pun.. to peligroso, el centro de divergencia, al haber sido acep.. tado por el Partido Liberal el "americanismo" como pun.. to de su programa, se puede tornar en centro de conver·
gencia de los· elementos antagónicos de la opinión públi. ca para que obren en un solo impulso por el progreso
nacional.
EJ Partido Conservador va a colocarse en una nueva
posición. Su capacidad aumentará cada dia por el apre·
cio de sus obras radicadas en 105 dominios de la histo– ria. Por de pronto, debe concretarse a balancear los destinos de la República en una oposición moderada, in– teligente y culta, que sea cooperativa cuando se trate de
llevar adelante a Nicaragua por las vías del bien y de la
prosperidad, y s610 se manifieste severa cuando se in.. tente, cosa que no es de esperar, hacernos retroceder a
los tiempos tr(stísimos de la dictadura de donde sacamos
tan dolorosa ~xperiencia ..
Como ha dicho un gran pensador, los partidos bien regentados dirigen tanto desde las llanuras como desde las alturas. ~uando el destino ha cambiado el papel de actualidad de los dos partidos históricos, el Partido Con·
servador debe probar en un sereno ambiente de repu–
blicanismo, su aptitud para dirigir desde abajo. Una ca·
lectividad, por una contingencia sufrida en su ruta, no debe dar entrada al pesimismo, sino ver la realidad con todos sus riesgos, pero también con todas sus vivas es.. peranzas.
Como he explicado, por las especiales circunstancias
de la hora he hablado en este discurso personificando al Partido Conservador, que es el que en realidad por
mis manos va a hacer entrega del Eiecutivo dentro· de breves días al Partido antagónico de su programa; y por eso en lenguaie respetuoso he procurado trazar a gran·
des rasgos el cuadro de los trabajos administrativos en este documento, que vale por una despedida. Solucio· nadas las mayores dificultades que podía crear la aspe.
reza en las prácticás de nuestra política, yo me regocijo con sentido patriotismo al contemplar en el horizonte tantas luces nuevas que pueden iluminar los rumbos de
la República en viaje permanente hacia lo porvenir, y al dirigiros, Honorables Representantes del Pueblo, mi saludo de amistad y de identilicación en el patriotismo
con vosotro$" pronuncio mis fervorosos votos porque en estas Cámaras, florecidas sobre los más libres comicios, se dé principio a la nueva política de prudencia que ha de equilibrar todas las fuerzas nacionales, si queremos
conquistar con la paz y la concordia el bienestar de Ni·
caragua.
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