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ordeña ambos senos y la derrama alrededor de una olla de agua fresca

Leche de mujer, al contrario de lo anterior, para consumirla, basta echar algunas cucharaditas al fuego. Leche de váca, medicinal, cruda o cocida es para unos, un excelente purgante, para otros, parece que ejer– ce una "cción antidiarreica, sobre todo, en los niños To"

mando en cuenta que la leche cruda es un arma de do~

filos, sin embargo, los chontaleños mantienen un prover bio que dice: "la leche cruda da sangre, la leche cO<liqa da grasa, m'!teria".

La leche de vaca, es utilizada aún para hacer "asien· fas" con el propósito de desinflal11'ar el vientre.

Leche de yegua o de burra, la mejor chiChigua para un niño huérfano, premamturo o cuando la madre es en– ferma o agaláctiCa

Leche de cabra, lo mejor para los convalecientes y palúdicos

Leche de perra, un excelente disolvente para los fu– rúnculos o dIviesos.

Leche de gata, se aplica en las plantas de los pies de un niño que ha tardado en andar.

Leche de sapo. ApliCando el dorso de este animal sobre una piel ericipelatosa. Aquí hay sentido cientíc fico (sentido intuitivo); la "bufadna" contenida en el dor– so lechoso de estos batracios del género bufo, se le cons– tituye como una sulfa orgánica.

Entre las leches vegetales, figuran aquí, las que más he oído mencionar: Leche de cachito, leche de vita. mo, leche de papayo, leche de hule, leche de coco, etc.

LIGA. LIGADO

Un hombre que cum– ple su obligación sexual con su mujer o su concu– bina, pero es impotente para con otras mujeres. Entonces se dice que el hombre está ligado, su mujer le ha puesto liga para que sea exclusivo de ella.

A la verdad, esto no es más que un estado nervioso. Esta tensión

frente a una nueva aventura, lo imposibilita, maxlme si la mujer nueva, de pobreza moral, reclama con burla o con enojo.

L1MONCILLO

Castración incompleta en el garañón, dejándole los limoncillos, para que tenga en parte su brío o relincho. Cuando un hombre bastante entrado en años se comporta enamoradizo, le cae el dicho que diCe: "viejo, solo los limoncillos le ha quedado" Los limoncillos son los epidfdimos.

LIRA

La lira SOfl los accesos o bl ates asmátiCos, tanto en los niños como en los adultos y ancianos

La disnea expiratoria t(pica de un asmático, la lla– ma el vulgo con el simpátiCo nombre de juin-juín.

LOMBRICES

En nuestro suelo, la parasitosis es muy elevada, cuyo porcen– taje es más elevado en los niños y mucho más elevado en los niños de la clase pobre. En los últimos años del siglo pasado, todavía no se sabía aquí de la existencia de parásitos miCroscó– picos y cuando en las deposiciones se obser-

vaban pequeños gusa. (Fiebre de lombrices) nos, tales como la un-

cinaria, la pajuelilla o el tricocéfalo, los consideraban co' mo una variedad de lombrices y decían simplemente pa– ¡uelillas (oxiuros), ignoraban la diferencia familiar, sin darse cuenta de la malignidad del tricocéfalo y sobre to– do, de la uncinaria.

De allí quedó desde aquellos tiempos la idea de que solo las lombrices eran las responsables de matar a los ni– ños; el uno por el jodo. Las lombrices jefeaban la situa– ción. Otra cosa, antes se ignoraba totalmente el ciclo evolutivo, la prevención o profilaxia y los tratamientos técnicos de la parasitosis, por consiguiente, surgieron ideas fantásticas alrededor del mencionado nematodo. He aquí las principales, que hasta hoy todavía persiste: En el curso de una enfermedad febril, si hayo no expul– sión de lombrices, dicha enfermedad es juzgada por lom– brices. Si un niño presenta un cuadro clínico gastro-en– ·térico febril y con prurito aculo-nasal, el enfermito, se– gún opinión vulgar, padece de lombriceros, en este caso están "a'borotados" y sería malo aplicar el tratamiento Otra opini6n, nunca quitar todos los lombrices; de– ben de quedar algunos porque equilibran la digestión. Absurdo, lo cierto es que cuando se da un tratamiento mal adminstrado y sin saber el estado orgánico del pa– ciente (nefritis, hepatitis), desencadena como consecuen– cia del tratamiento, otra enfermedad o meior dicho una complicación, por lo que la gente juzga el hecho de ha– ber expulsado totalmente los animales.

Si al administrar un purgante para lombrices y no aparecen en o después del curso de las deposiciones, en– tonces se dice que estos bichos tienen la bolsa boca aba· jo o la luna no era propicia para conseguir el efecto deseado.

Una lombriz expulsada espontánea o provocada– mente, enrojecida, se la considera como un pal ásito que está haciendo estragos.

Se llama lombriz de leche, una lombriz blanca y pe queña expulsada por los niños de pecho.

y para concluir este tema, existe la creencia que cuando una persona come mucho queso o cuajada, tam– pién el pinol crudo, se adquieren con facilidad los 10m brices

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