¿Quieres ser médico, hijo mío? Esculapio

Título: ¿Quieres ser médico, hijo mío? Esculapio
Autor: Dr. Enrique Alvarado Abaunza
Editorial: Mauricio Valdez Rivas
Lugar de publicación: Managua - Nicaragua
Año: 2011
Páginas: 188
Descripción:

El autor narra su vida, enmarcada desde su infancia, estudios primarios en el Colegio Salesiano, secundaria en el Instituto Nacional de Masaya. Una vez bachillerado en 1954, viaja a México, se inscribe en la Facultad de Medicina de la UNAM, en donde tiene escollos en 1° y 2° Años, venciéndolos, sacrificando vacaciones, llegando a 3°. Invicto. Su queja perenne: que las aulas con numerosos alumnos eran antipedagógicas, por lo que la oportunidad de su vida le abre las puertas en pampas, al invitarlo a ingresar a los grupos pilotos, 30 alumnos por clase, en donde sí se amacizó la vocación que había nacido por deseo de complacencia a su Padre.
Se gradúa en 5 años, ganando 1 año. Graduado en 1960, se dispone a buscar especialización en el afamado H. De La Raza en el D.F. En donde a base de perseverancia rompe la barrera, por ser la primera opción de aceptación a los mexicanos y lograr ingresar y ascender en poco tiempo a Subresidente Medico, luego a quirúrgico. Se presenta una nueva y mejor oportunidad, al inaugurarse el H. de Pediatría, del CMN, ambos del IMSS, completando el área médica y de cirugía infantil. Graduado de especialista, de 1961 a 1966, en ese mismo año regresa a al lar Patrio, cosechando triunfos en el ramo hospitalario y en clínica privada. En dos ocasiones, aceptó la dirección del H. de Pediatría, MJR. Nombrado en área administrativa en el MINSA, dirigiendo Los Silais, el 1er Nivel de atención y la secretaría general; recorre como tal, todo el país. Hace un relato veraz de los acontecimientos que incidieron en su vida estudiantil, intelectual, espiritual y hasta político, con variedad de detalles significativos, anecdóticos, que hacen interesante la lectura de principio a fin. Aborda temas de interés pediátrico, del ejercicio profesional y del ámbito hospitalario. Su deseo, es que por lo ameno, satisfaga el gusto, no de más exigencia, sino, el gusto por excelencia.