4. Resurgimiento Democrático

La situación interna era aflictiva por los efectos de la guerra fratricida, por el forzado reclutamiento militar de jóvenes, por la belicosidad de las “turbas divinas”, por la ruina económica y otros factores. Daniel Ortega también se encontraba cada vez más presionado por el descalabro económico, por los descontentos internos y por el auge de la “Contra”. Centroamérica temía por su propia estabilidad interna y por ello sus presidentes patrocinaron las reuniones de Esquipulas I y II para ayudar a Nicaragua a superar su crisis interna.


La presión de parte de Washington1 y Moscú aunada al descontento interno, acentuado por la bancarrota económica y financiera del país y las acciones armadas de la Contra obligaron al gobierno de Daniel Ortega a negociar el Plan de Esquipulas II propuesto por los presidentes centroamericanos y que en esencia ofrecía lo que la oposición interna había venido demandando a lo largo de ocho años de lucha tenaz: diálogo, amnistía, cese al fuego, democratización y elecciones libres.


Esquipulas II

En la Cumbre de Presidentes de Centroamérica celebrada en Costa Rica el 16 de enero de 1988, los presidentes siguieron presionando al gobierno de Ortega y se comprometieron a presionar también a la Contra, con la finalidad de pacificar Nicaragua, porque los compromisos del Acuerdo de Esquipulas II suscritos el 7 de agosto de 1987 todavía no los había cumplido a satisfacción el gobierno de Nicaragua.


Después de mucho estira y encoge, por fin, ante la presencia de los testigos, cardenal Miguel Obando Bravo y Joao Clemente Baena Soares, secretario general de la OEA, los representantes del Gobierno de Nicaragua y de la Resistencia Nicaragüense (la Contra) se reunieron los días 21, 22 y 23 de marzo de 1988 en Sapoá, departamento de Rivas, donde firmaron el Acuerdo para el cese al fuego definitivo. El sandinismo aceptó convocar elecciones anticipadas para febrero de 1990, casi ocho meses antes de noviembre de 1990, fecha que fijaba la ley. Como consecuencia, se formó una coalición integrada por 14 partidos políticos llamada Unión Nacional Opositora (UNO). Esta coalición eligió a doña Violeta Barrios v. de Chamorro y al doctor Virgilio Godoy Reyes, candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente.2


Resultado de elecciones 1990


El 25 de febrero de 1990 se efectuaron las elecciones nacionales en las que compitieron 10 partidos y/o alianzas. Quizás debido a la pérdida de legitimidad en las elecciones de 1984 así como el exceso de confianza en su triunfo, el gobierno del FSLN esta vez consintió libre vigilancia a los numerosos observadores electorales nacionales y extranjeros. Esto permitió que el nicaragüense pudiera expresar su rechazo al totalitarismo marxista.

 

La Unión Nacional Opositora (UNO), con Violeta Barrios de Chamorro como candidata a la presidencia y Virgilio Godoy a la vicepresidencia, obtuvieron el 54,8% de los votos del electorado nacional. El FSLN, después de once años de ejercicio autoritario del poder, perdió la presidencia y solo obtuvo 40 % de los votos.

 

En la Asamblea Nacional, la Unión Nacional Opositora (UNO) obtuvo 52 diputados de 90, el Partido Social Cristiano (PSC) obtuvo 1, y el FSLN obtuvo 37 escaños.3

 

Elecciones 1990
  Presidencia Diputados Alcaldías Cabeceras
FSLN 40,8% 37 32 5
UNO 54,8% 52 99 10
Otros 4,4% 1 0  
TOTAL 100,0% 90 131 15

En esos comicios de 1990, las fuerzas democráticas habían obtenido 99 alcaldías entre las que estaban 10 cabeceras departamentales, (de solo 15, porque no hubo elección municipal en RAAS ni RAAN), mientras que el FSLN solo obtuvo 32 alcaldías que incluían apenas 5 cabeceras departamentales.

 

La UNO obtuvo pues, 77% de la población de cabeceras departamentales y el FSLN solamente el 18%. Este triunfo permitió que la democracia resurgiera y diera sus primeros pasos para la reconstrucción social, política, económica y moral del país.


Condiciones favorables para la UNO


La señora Chamorro inició su gobierno resistiendo al Frente Sandinista que amenazó “gobernar desde abajo”, pero a la vez en medio de condiciones favorables para las fuerzas democráticas de la Unión Nacional Opositora (UNO):

1. Ganó abrumadoramente una elección que le dio mucho respaldo nacional e internacional.

2. La mayoría de los diputados de la UNO le daban mucha holgura y un camino sin obstáculos para la aprobación de la legislación significativa dirigida a la construcción de una democracia plena.

3. A pesar de que el FSLN causaba frecuentes disturbios callejeros violentos con lo que cumplía su chantaje de gobernar desde abajo, doña Violeta tenía a su favor la histórica oportunidad de gobernar con la constitución política heredada del sandinismo, de corte autoritario, presidencialista. Esto le permitía, casi sin trabas, hacer cambios significativos en los restantes poderes del Estado acordes a su interés, así como los nombramientos de magistrados y autoridades gubernamentales de acuerdo a su interés.4

 

Con el poder que le concedía la constitución autoritaria heredada del sandinismo, el gobierno de Violeta de Chamorro, durante sus casi 7 años en el poder, integró las vacantes que se venían sucediendo en la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en el Consejo Supremo Electoral (CSE) y en la Contraloría General de la República (CGR), con personas de tendencia democrática pluralistas, que ella escogió.

En ese momento (1990) la ley especificaba que solo el presidente de la República es quien somete la lista de los candidatos a magistrados de la CSJ a consideración de la Asamblea Nacional. Se requería solo mayoría simple (que de sobra la tenía la Unión Nacional Opositora) para que los diputados elijan a los propuestos por la presidente Chamorro. El periodo de los magistrados era de 6 años. Los 7 magistrados de la CSJ, al inicio del gobierno de Chamorro eran:

 

Rodrigo Reyes Portocarrero (electo en 1988) Alba Luz Ramos (electa en 1988)
Orlando Corrales Mejía (electo en 1986) Ernesto Somarriba García (electo en 1986)
Rafael Chamorro Mora (electo en 1988) María Haydeé Flores Rivas (electa en 1988)
Ramón Romero Alonso (electo en 1988)    

 

A los pocos meses los magistrados pasaron, según nueva ley, de 7 miembros a 9 miembros.
En 1996 habría elecciones nacionales y el mandato de la UNO llegaría a su fin y debería entregar el poder a un nuevo gobierno. Un año antes de esas elecciones nacionales, en 1995, la Unión Nacional Opositora, en contra de la voluntad de doña Violeta, logró aprobar las reformas constitucionales tendientes a reducir el poder autoritario del Ejecutivo heredado del gobierno de Ortega, y estipulan:

 

  1. Que las ternas de candidatos a magistrados de la CSJ pueden ser propuestas no solamente por el presidente de la República, sino también por cualquier diputado de la Asamblea Nacional. Esto dejaba al presidente convertido en un diputado más, entre 90.
  2. Que se necesite mayoría calificada de al menos 60% de los votos en la Asamblea Nacional para elegir a los magistrados. Esto significaba que la mayoría de las veces la minoría tendría poder de veto.
  3. Que se aumente el número de magistrados a 12 y que el período de los magistrados sea de 7 años.

 

Se venían eligiendo nuevos magistrados a medida que se vencían sus períodos y se incrementaba su número primero a 9 y después a 12, de tal forma que cuando Arnoldo Alemán asume la Presidencia de la República en 1997 la Corte Suprema de Justicia estaba integrada por 8 magistrados de ascendencia no-sandinista y 4 de ascendencia sandinista:

 

Magistrado Electo Partido
1. Arturo Cuadra Ortegaray julio 1995 PLI
2. Julio R. García Vílchez julio 1995 PSC
3. Harlan Kent Henríquez julio 1995 PLI
4. Francisco Plata López julio 1995 Tendencia PSC
5. Guillermo Vargas Sandino 1994 PLC
6. Rodolfo Sandino Argüello mayo 1995 Partido Conservador
7. Fernando Zelaya Rojas 1996 PCN
8. Francisco Rosales Argüello 1996 Dña. Violeta
9. Alba Luz Ramos 1988 FSLN
10. Yadira Centeno 1996 FSLN
11. Marvin Aguilar 1996 FSLN
12. Josefina Ramos julio 1995 FSLN

 

Además,

  • El doctor Guillermo Vargas Sandino (liberal) quedó de presidente de la Corte Suprema, nombrado por doña Violeta de acuerdo al Art. 163 que facultaba al presidente de la República nombrar al presidente de la CSJ.
  • El CSE quedó integrado por Roberto Rivas (liberal), Alfonso Callejas Deshon (liberal), Braulio Lanuza (conservador), Rosa Marina Zelaya (FSLN) y Fernando Silva (FSLN).
  • De contralor general de la República (aún no era colegiado) quedó Agustín Jarquín Anaya, demócrata cristiano, miembro de la Unión Nacional Opositora.

 

14 PARTIDOS QUE INTEGRARON LA UNO

1 PLI Partido Liberal Independiente Virgilio Godoy
2 PLC Partido Liberal Constitucionalista Leopoldo Navarro
3 PALI  Partido Neoliberal Andrés Zúñiga
4 ANC Acción Nacional Conservadora Hernaldo Zúñiga
5 PNC Partido Nacional Conservador Silviano Matamoros
6 APC Alianza Popular Conservadora Myriam Argüello
7 PPSC Partido Popular Social Cristiano Luis H. Guzmán
8 PDCN Partido Democrático de Confianza Nacional Agustín Jarquín A.
9 PAN Partido de Acción Nacional Eduardo Rivas G.
10 MDN Movimiento Democrático Nicaragüense Roberto Urroz
11 PSD Partido Social Demócrata Guillermo Potoy
12 PSN Partido Socialista Nicaragüense Gustavo Tablada
13 PCdeN Partido Comunista de Nicaragua Elí Altamirano
14 PIAC Partido Integracionista América Central Alejandro Pérez A.

 

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1 Baker III, James, The Politics of Diplomacy: Revolution, War, & Peace, 1989-1992, p. 59.  El Secretario de Estado de los Estados Unidos, relata: “Nuestro acuerdo bipartito [se refiere a los dos partidos del congreso de los EE.UU.] le dio al presidente R. Reagan y a mí una herramienta poderosa para maniobrar y con la cual se consiguió que Gorbachov acordara frenar los envíos de grandes suministros de armas a Nicaragua, y tratarían de parar a los cubanos para que hicieran lo mismo, y presionar a los sandinistas para que aceptaran los resultados electorales. A pesar de algunos problemas, en la mayor parte, mantuvieron su empeño…“.

2 N del A - Integrantes de la UNO. Véase tabla mostrada al final de este capítulo.

3 IPADE, Catálogo estadístico de lecciones en Nicaragua 1990-2006, p 319. Disponible en clic aquí.

4 N del A - No había ley que le prohibiera crear el Ministerio de la Presidencia con su yerno Antonio Lacayo como ministro, a su hijo Pedro Joaquín, embajador en Taiwán; a su hija Claudia embajadora en Costa Rica; a su hermano Carlos, embajador en Francia; a su primo Maché Tórrez, embajador en Venezuela y…