6. Alemán Refunda el Liberalismo

Con el triunfo de las fuerzas democráticas de Nicaragua a partir de 1990, el doctor Arnoldo Alemán Lacayo se hizo cargo del PLC. Su trabajo desde la Alcaldía de Managua le permitió erigirse como el nuevo líder del liberalismo y le dio así, junto con otros prominentes liberales, nueva fuerza, impulso expansivo y crecimiento vigoroso. Este factor golpea de nuevo las bases y cimientos del sandinismo.


Como producto de los comicios de 1990 en la ciudad de Managua, llegó a la Alcaldía de Managua el doctor Arnoldo Alemán Lacayo, quien ganó un escaño como concejal en el ayuntamiento capitalino y debido a sus destrezas políticas y por negociaciones y ardides propios logró ser electo Alcalde por los concejales1. Sus obras de progreso en la ciudad de Managua, sus esfuerzos partidarios para aunar, cimentar y engrandecer al liberalismo, así como su altisonante voz de denuncia y enfrentamiento al sandinismo regido por Daniel Ortega, le granjearon un liderazgo cimero entre los nicaragüenses, especialmente entre el liberalismo.


A él se sumaron otros liberales, que habiendo llegado desde el exilio le dieron nuevos bríos, esperanzas y fuerzas al renacido liberalismo: José Antonio Alvarado, José Rizo Castellón y Lorenzo Guerrero Mora. Más tarde, Jaime Morales Carazo y René Herrera Zúñiga también fortalecerían las filas del PLC. Asimismo llegaron otros como Byron Jerez a hacer compañía al doctor Alemán.


En los cinco años que estuvo al frente de la Alcaldía de Managua (1990-1995), el doctor Alemán junto con su equipo de líderes y asesores recorrió los puntos cardinales de Nicaragua y con ellos organizó directivas y convenciones “PLCistas” en los barrios, comarcas, municipios y departamentos del país.


Así, con esta crecida organización, el liberalismo se había fortalecido para enfrentar con todos sus fierros al aún formidable aparato del FSLN, que a pesar de la mala imagen causada por la “piñata” sandinista, por la desmembración que le ocasionó el MRS, por la falta de control sobre la Asamblea Nacional, la CSJ, el CSE y la CGR, todavía tenía ímpetu para luchar encarnizadamente contra un PLC revigorizado.

 


PLC primera fuerza política en 1996


Para las elecciones nacionales de 1996 se postularon 24 partidos en sus propias casillas con sus propios candidatos: La No. 12 del FSLN, levó de candidato a la presidencia a Daniel Ortega y a la vicepresidencia al ganadero Juan Manuel Caldera. La No. 21 del PLC, que lideró una alianza electoral llamada Alianza Liberal (AL), que llevó de candidato a la presidencia a Arnoldo Alemán y a la vicepresidencia al empresario Enrique Bolaños, destacado en los años 80 como presidente del COSEP, quien nunca antes había figurado en un partido político, de ascendencia conservadora, por parte de padre, y liberal, por parte de madre.

Alemán no escogió como candidato a vicepresidente a ningún partidario de las filas del PLC donde figuraban destacados liberales como Jaime Cuadra Somarriba, José Rizo Castellón, José Antonio Alvarado, Jaime Morales Carazo y muchos más.

José Antonio Alvarado narra que:

 

… me acuerdo que, cenando los cuatro : Lorenzo, José [Rizo], Arnoldo y yo, nos dijo: “la persona que yo quiero llevar de fórmula es a don Enrique Bolaños, somos parte del ABC de la confiscación”, que era Alemán-Bolaños-Cuadra —Cuadra, refiriéndose a Jaime Cuadra— y él sentía que don Enrique le proveía mayor apoyo dentro del sector privado que el que podía aportarle Jaime, ¿por qué? porque Jaime era dentro del sector liberal, y como el sector liberal estaba bien aglutinado, no era necesario fortalecerlo, mientras que era importante fortalecer ese vínculo con el sector privado2.

 

Era evidente que para competir en estas elecciones nacionales de 1996, la fórmula electoral no debía ser enteramente partidaria liberal. El mismo Ortega llevaba como compañero de fórmula al ganadero Juan Manuel Caldera y entre otros contrincantes habría personas del sector empresarial/profesional como Antonio Lacayo (después sustituido por el ingeniero Benjamín Lanzas Selva), los doctores Francisco Mayorga B., Alejandro Serrano Caldera, Virgilio Godoy R. y Noel Vidaurre y otros.


El doctor Alemán también procuró asegurarse de que no se dividiera el voto democrático y para ello también suponía importante tener a Enrique Bolaños en el lado liberal, por si acaso la incógnita de su haber político lo llevaba a otro campo.

 

1996
  Presidencia Diputados Alcaldías Cabeceras
FSLN 37,8% 35 52 6
PLC 51,0% 42 91 11
OTROS 11,2% 13 2  
SUMAN 100,0%   90 145 17

A pesar de la división y fuerte competencia por el voto entre 24 partidos, la Alianza Liberal liderada por el PLC obtuvo el 51% del voto, el FSLN el 37% y los restantes 22 partidos el 11,2% de los votos nacionales. El PLC ganó en 14 de los 17 departamentos del país: Nueva Segovia, Madriz, Managua, Masaya, Carazo, Granada, Rivas, Chontales, Boaco, Matagalpa, Jinotega, RAAN, RAAS y Río San Juan.
El FSLN solo ganó en Estelí, Chinandega y León.


En esta elección salieron electos 93 diputados, porque además de los 90 de ley resultaron también electos 3 de los candidatos a presidente (Daniel Ortega, Noel Vidaurre y Guillermo Osorno) por haber alcanzado el cociente electoral especificado en la ley vigente entonces.


De los 93 diputados, el PLC obtuvo 42, el FSLN (incluido Ortega) 36, los partidos de origen no-sandinista 14, y el MRS 1 (Jorge Samper).

 


Primera fuerza política del país


Con este primer triunfo liberal desde 1979, el PLC llegó a ser la primera fuerza política del país ya que:
 

  • Obtuvo la Presidencia de la República.
  • Obtuvo 42 diputados contra 36 del FSLN (35 electos, más Daniel Ortega, por cociente electoral).
  • Los restantes 22 partidos no sandinistas ganaron 14 diputados a la Asamblea Nacional que juntos con los 42 del PLC, llegaban a sumar 56 votos, que rebasaban la mayoría simple (47 votos) para aprobar por sí solos leyes notables que requería el país.
  • Recibió del gobierno de la UNO, una Corte Suprema de Justicia (CSJ) integrada con 8 magistrados (67%) de ascendencia no-sandinista, con solamente 4 magistrados (33%) de ascendencia sandinista3.
  • También recibió de la UNO un Consejo Supremo Electoral integrado por mayoría igualmente no-sandinista, compuesta por Roberto Rivas (liberal), Alfonso Callejas Deshon, (liberal), Braulio Lanuza, (conservador), y dos sandinistas, Rosa Marina Zelaya y Fernando Silva.
  • Encontró a Agustín Jarquín Anaya, demócrata cristiano, miembro de la UNO, como Contralor General de la República, aunque molesto con Alemán porque este lo venció en la competencia por la Alcaldía de Managua en 1990.
  • El PLC ganó 91 alcaldías del país entre las que figuran 11 de las 17 cabeceras departamentales (las de mayor valor político), incluyendo Managua, mientras que el FSLN ganó solo 52 alcaldías en el país, entre las que solamente 6 son cabeceras departamentales. Esto le dio al PLC una mayoría del 79,2% de la población de cabeceras departamentales contra solo 20,8% del FSLN.

 

El escenario institucional y político era, pues, favorable al PLC para asentar bien la democracia, fortalecer las instituciones y el Estado de Derecho y avanzar hacia el destierro duradero de todo vestigio dictatorial y avanzar en la lucha contra la pobreza.


¡El PLC había llegado a la cima!

 

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1 N del A - En ese entonces no se elegía al Alcalde por el voto popular, sino solamente a los Concejales, quienes elegían al Alcalde dentro de su propio seno.

2 Entrevista de José Antonio Alvarado. Grabación de sonido en Camino a la Presidencia. En www.enriquebolanos.org

3 N del A - Véase lista de magistrados de la CSJ en el capítulo 4