Anécdotas de Campaña

ANECDOTAS DE LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL 2001

CANDIDATO ENRIQUE BOLAÑOS

Compilado por Roberto Porta Córdoba, Secretario del Candidato

Noviembre 2001


Enrique Bolaños-Geyer


nota:


A lo largo de mi vida he procurado conservar y archivar todo lo que he considerado importante. Para colmo diré que guardo desde mi estampita de primera comunión (8 de diciembre de 1937), pasando por todo lo concerniente a datos familiares, notas y diplomas propios, de doña Lila T y de mis hijos; fotos; lo de impuestos… y hasta bastantes estampitas de misas de difuntos de familiares y de muchos amigos. Es por este hábito –¡herencia de Bolaños!– que, siendo la campaña un evento muy importante, comisioné al Lic. Roberto Porta Córdoba (uno de los secretarios de campaña) para que desde el primer día asumiera el cargo de relator de la campaña presidencial del año 2001.

No pude haber hecho mejor escogencia ya que la amena pluma del Lic. Porta logró sintetizar con exactitud todo lo sucedido en la campaña: los mensajes del candidato, los dichos, la cronología de los eventos, las estadísticas de obsequios y suvenires, kilómetros recorridos (tierra, aire, agua), claves usadas por el sistema de seguridad, seudónimos de los participantes… y las anécdotas simpáticas que jocosamente se producen en toda actividad humana.

A continuación se presenta este producto de incalculable valor para la historiografía de Nicaragua convencido de que es único en la historia política del país.

Como decimos los nicas: sígalo, que lleva plata.


 

LAS FRASES DE COMBATE

 
“Sí, se puede”.

Esta frase resumió los sentimientos de voluntad, tenacidad y fe que inspiraron a EBG desde el inició de la campaña. La frase, acompañada de la música de “La Mama Ramona”, se convirtió en el estribillo de combate de cada una de las concentraciones y se hizo popular en todos los rincones del país.

Sugerida por los asesores publicitarios de México, la frase fue utilizada por el equipo de fútbol de ese país en el mundial de fútbol de Francia en 1998, en el que el equipo mexicano superó sus más ambiciosas expectativas.

La frase fue tan contagiosa que llegó a poner en aprietos a algunas personas. Según testimonio de Eduardo Mangas, yerno del General Roberto Calderón, sus niños gemelos se encontraban en una reunión familiar en presencia del General y varios simpatizantes del FSLN, cuando espontáneamente empezaron a cantar y bailar “que sí, que sí, que sí se puede” ante el horror de sus padres.

En un documental televisado por el Canal 2, un día antes de finalizar la campaña, doña Lila T se refirió a la frase cuando dijo que su esposo andaba tan ocupado que ella casi ni lo veía y que a veces le tenía que preguntar “que si, que si, ¿qué si se... te puede ver?

 
“Hagamos un trato”.

Fue concebida por el candidato el 5 de mayo de 2001 en la finca “El Laurel” propiedad de Alejandro Bolaños Davis, mientras se buscaba una frase corta y pegajosa que reflejara el compromiso de EBG con el electorado.

La popularidad de esta frase se pudo medir nuevamente a través de los niños. La niña Elisa Estrada Sánchez, de dos años de edad e hija de Fabricia Sánchez, funcionaria de la Vicepresidencia de la República,  empezó a repetir la palabra “trato”  cada vez que veía los anuncios de EBG por la televisión. Cuando finalmente tuvo la oportunidad de ver al candidato en persona, la niña se quedó viéndolo por varios segundos y emocionada empezó a decirle a su mamá: “¡trato! ¡trato!” mientras señalaba a EBG.

La única connotación negativa que provocó la frase fue que de inmediato se empezó a recibir correspondencia de todas partes de Nicaragua que concluían con frases como:”don Enrique, hagamos un trato... usted me regala 20 mil dólares para construir mi casa y yo apoyaré su gobierno” o “hagamos un trato, usted me ayuda a pagar mi luna de miel en Montelimar y toda mi familia votará por usted”.

 
“Remanguémonos las mangas”.

A pesar de algunas críticas que sugerían que remangarse las mangas era redundante y que debía de decirse “remanguémonos la camisa”, la frase resumió la propuesta realista –no populista- de EBG, que instaba al pueblo a trabajar hombro a hombro con su gobierno, sin esperar prebendas o subsidios inviables.

 

 
“¡Ponche!”.


Consistente con su afición por el béisbol y con su propósito de liderar una campaña cívica y pacífica, EBG propuso que cuando la caravana liberal se encontrase con opositores sandinistas, en vez de reaccionar airados ante el dos formado por las manos de éstos, los simpatizantes liberales se limitaran a mostrar un dedo y decir: “dos y uno...¡ponche!” La frase fue adoptada con naturalidad y de inmediato en todas las concentraciones, pues hacía clara referencia a los dos previos intentos fallidos de Ortega de alcanzar la Presidencia por medio de las urnas.

     El uso más contundente de esta frase ocurrió en Estelí, el viernes 5 de octubre, cuando la caravana de EBG se topó con cerca de cien simpatizantes sandinistas que gritaban sus consignas desde la acera del parque. Al unísono, los activistas y los más de doscientos liberales que coincidieron en ese punto empezaron a corear “¡ponche!” con tanto entusiasmo y pulmón que apagaron por completo los gritos de la oposición y les dejó el rostro compungido.

    El grito repetitivo de “¡ponche, ponche, ponche...! taladró los oídos sandinistas a lo largo de la campaña, sin que se pudiera acusar al candidato de promover los insultos o la violencia.

 
“Bola de Años”.

Al inicio de la campaña, los partidos de oposición quisieron desalentar la creciente simpatía hacia EBG aduciendo que la candidatura de éste no tenía posibilidades de triunfo debido a su edad (73 años), llegando incluso a llamar al candidato “Bola de Años” en vez de Bolaños.

Lejos de amedrentarse, EBG decidió utilizar este epíteto para reflejar su amplia experiencia, su larga trayectoria de empresario eficiente y sus años de reconocimiento como hombre de familia probo y austero. El resultado fue una contagiosa canción “La Bola de Años” tocada al ritmo de cumbia, la que se hizo conocida en todo el país y neutralizó completamente la campaña difamatoria de la oposición.
 


 
LAS TARIMAS


Naturalmente, las tarimas jugaron un papel vital en la ejecución exitosa de la campaña, cumpliendo su cometido sin importar el terreno, las condiciones o el entorno de las concentraciones.

 
La más grande.

Al iniciarse la fase de cierres de campaña departamentales, Paco Guerra decidió convertir una rastra en una amplia tarima portátil para poder albergar a un número más alto de invitados y facilitar el transporte de la misma. La tarima móvil fue utilizada por primera vez en Matiguás, el domingo 19 de agosto, durante la apertura oficial de campaña, y medía 40 pies de largo por 17 pies de ancho, con una altura de 5.5 pies y una carpa montada a 10 pies por encima y a lo largo de la tarima. La tarima incluyó un pequeño estrado de madera, que medía 15 x 10 pies y sobre el que se sentarían solamente la fórmula presidencial y sus respectivas esposas. La carpa estaba preparada con pliegos de aislante para reducir la intensidad del calor y con dos abanicos posicionados detrás de los candidatos.

 
La más pequeña.

La utilizada el jueves 9 de agosto en Boca de Sábalos, Río San Juan, donde dos sillas colocadas una junto a la otra sirvieron de tarima. EBG pronunció su discurso frente a unas doscientas personas congregadas en una apretada sala en una casa con zancos y techo de zinc, donde la temperatura debe de haber alcanzado los 42 grados.

 
Lo más difícil

Controlar el acceso a las tarimas. Paco Guerra y Moncho Lacayo ensayaron todas las alternativas imaginables para prevenir que las tarimas se congestionaran y la multitud opacara la presencia de la fórmula, pero la creatividad nicaragüense y el ingenio local encontraron siempre una manera de burlar las medidas implementadas por Paco y Moncho con frases que iban desde “Soy la esposa del primer diputado” hasta “no j... maje, vine a abrazar a Bolaños no a verte la cara a vos, ¡quitate de mi camino!”

Trasladar al candidato de la tarima a su vehículo. A pesar de contar en algunas ocasiones hasta con quince efectivos de la policía y anti-motines, conseguir que EBG entrara rápido al van o camioneta resultó todo un ejercicio calisténico y mental. Decenas de manos, brazos y codos tejían una sólida telaraña enfrente del candidato, secretarios y escoltas, mientras charcos, lodo, cables cruzados, ramas y piedras conspiraban contra los pies. La tarea se complicaba más cuando EBG accedía a autografiar gorras o cualquier cosa que le pusieran en la cara. Explicarle en esas circunstancias a los simpatizantes que EBG ya no podía firmar nada más era motivo de machucones, pellizcos y epítetos poco amables. Pobre del secretario que en ese mar humano osase a quedarse rezagado cuando EBG lo necesitaba.

 
Lo más fácil.

Encontrar personalidades que tomaran la palabra en las concentraciones. Según Paco Guerra, el borrador de programa que le enviaban por fax los organizadores del evento consistía de 10 a 12 intervenciones (alcalde, primer diputado, segundo diputado, líder local del PLC, líder local de ALCON, líder local de la Resistencia, líder local de Camino Cristiano, coordinador de Amig@s de Bolaños, música, poesía, entrega de reconocimiento, palabras de un personaje local, palabras del candidato, etc.). Después de discutir por media hora, perder la paciencia y suplicar, Paco lograba reducir el programa a solamente seis puntos, los cuales eran eficientemente entregados a los secretarios de EBG por el jefe de campaña local al llegar a la tarima. Sin embargo, para consternación de Paco Guerra y de los secretarios, la ejecución de programa cambiaba de personajes y orden a lo largo de su desarrollo, llegándose a contar al final casi el mismo número de intervenciones planeadas inicialmente. Para complicar más las cosas, aquellos que aparecían en el programa como William, se presentaban más tarde como José Guillermo y las que aparecían como Rosario Valle, se presentaban más tarde como María del Rosario Mondragón de Valle, convirtiendo la tarjeta de presentación de EBG en un crucigrama de borrones y tachones.

 


 
OBSEQUIOS Y SOUVENIRS


Gorras.

Posiblemente ningún candidato en la historia política de Nicaragua haya repartido tantas gorras como lo hizo EBG antes y durante la campaña oficial. Según datos suministrados por Miguel Angel García, un total de 452,872 gorras de todo tipo y calidad fueron repartidas por toda Nicaragua. Era una escena común, días antes de las elecciones, encontrarse con cientos de personas usando las gorras rojas lanzadas en su inmensa mayoría por EBG desde el churrimóvil o las tarimas. Hacia el final de la campaña, se transportaban a cada evento un promedio de 15 bolsas de 200 gorras cada una (3,000 unidades). El candidato desarrolló una respetable puntería y un insaciable apetito por más y más gorras, aunque él solamente en un par de ocasiones llegó a ponerse una.

 
Camisetas

Aunque menos cuantiosas que las gorras, las camisetas también figuraron en la lista de artículos propagandísticos obsequiados en la campaña. Según Miguel Angel García, el candidato obsequió personalmente, o a través de sus asistentes, un total de 51,298 camisetas.

 
Utilajes de béisbol.

Se volvió costumbre entregar al líder local o al candidato a primer diputado, dos o tres utilajes de béisbol en cada concentración. Considerando que éste es el deporte preferido de los nicaragüenses, este tipo de obsequio tuvo mucha aceptación en la comunidad.

 
Pelotas de softbol.

No sólo fue este regalo un souvenir muy apreciado por las concurrencias a los eventos, sino que se transformó en un ritual reconocido y gustado que fue sofisticándose más con cada concentración. La rutina consistía en que EBG lanzaba pelotas de softbol a la concurrencia, todas autografiadas por él. La idea fue la de simbolizar el “ponche” que el candidato lanzaría a Ortega el día de las elecciones. Al inicio, sólo EBG y el Dr. José Rizo ejecutaban los lanzamientos, pero después EBG optó por invitar a los representantes de los partidos aliados, alcaldes, familia y amigos a hacer los lanzamientos, lo cual elevó la cantidad de pelotas requeridas en cada evento. En el cierre de campaña de Managua, un total de 700 pelotas fueron arrojadas desde las diferentes tarimas para regocijo de los simpatizantes.

 
Fotografías autografiadas.

Dos tipos de fotografías se escogieron como souvenirs. Una de saco y corbata (la fotografía oficial que utilizó como Vicepresidente) y una de camisa roja sobre un fondo celeste brillante. Recibir una de éstas fotografías autografiadas se convirtió en motivo de orgullo para los afortunados, pues se obsequiaban con menos frecuencia que las gorras u otra artículo de propaganda. EBG se lamentaba que mientras Sammy Sosa  y Michael Jordan cobran miles de dólares por firmar artículos, él lo hacía gratis.

 

Otros

Mantas: 2,130
Estandartes: 4,197
Cuadernos: 75,000
Delantales: 53,710
Viseras: 1,000
Banderas de tela: 19,343
Calcomanías: 327,113

 

SEUDÓNIMOS Y CLAVES

En un esfuerzo por establecer canales de comunicación efectivos y adhiriéndose a los parámetros de seguridad establecidos por la División de Seguridad Personal de la Policía Nacional, se dotó a la fórmula presidencial a parte del personal de campaña y a los escoltas con claves de identificación personales y situacionales, mayormente utilizados durante las transmisiones por radio.

 

Nombre Seudónimo
Enrique Bolaños Geyer Plata
Lila T Abaúnza de Bolaños Lucero
José Rizo Castellón Sergio-44, Tucán
Eduardo Montealegre Dragón
Pedro Solórzano X1
Ramón Lacayo Santo
Paco Guerra Nube Negra
Mario Salvo Nube Blanca
Luis Debayle Nube Roja
Julio Vega Pasquier Esclavo
Roberto Porta Córdoba Zanate
Miguel Angel García Zulú 3
Lila María Bolaños Chamorro Pitahaya
Luis Rodríguez Marvin
Fausto Carcabelos Cobra
Ulises Jarquín Condor
Carlos Valle Güegüense
Manuel Adrián Gonzalez Obando Mago
Omar Cortez Pérez Eclipse
Sub-Comisionado Víctor Cano 5-5
Capitán Clifford Tijerino 5-8
Capitán Bayardo Somarriba L-20
Teniente Miguel Angel Jarquín Oso-51
Sub-Inspector Roberto Flores R-11
Leonel Lumbí S-1
Fernando Parrales S-2
Casa de Campaña PLC Las Tres Letras
El Raizón El Cedro
Lira Policía Plaza del Sol
Plutón Base Seguridad Personal
Churripuerto Lote – Km. 18 a Masaya
Van blindado Cápsula
Helicóptero Pájaro
Avioneta Pipilacha
Hacer una llamada Aplicar un 210
Hacer un arribo o llegada Aplicar un 120
Hacer una salida Aplicar un 251
EBG está en su casa Plata 250 en su 247
Hay una situación de atentado Hay un 270 en...

LAS GIRAS



Al conocerse que EBG había sido nominado por el partido como el candidato del PLC a la presidencia, los escépticos y los adversarios opinaron de inmediato que ésta había sido un mala escogencia debido a que según ellos la edad del candidato y el esfuerzo físico y mental que requiere una campaña no le permitirían concluirla con éxito. 66 giras y 264 actividades políticas más tarde, EBG les convenció que se habían equivocado.

Sin incluir las visitas realizadas por EBG a todos los departamentos del país y a Miami para ganarse la voluntad de los convencionales liberales que habrían de nominarlo a la candidatura, las giras, a partir del mes de junio, cuando se oficializó su candidatura, se tabularon de la siguiente forma:
 

 

Departamento Visitas Eventos*
Chinandega 3 12
Managua 10 48
Madriz 5 21
Estelí 6 23
Rivas 4 14
Boaco 5 21
Chontales 4 19
León 5 22
Masaya 3 11
Río San Juan 2 5
Nueva Segovia 3 10
RAAN 4 13
RAAS 3 11
Matagalpa 3 10
Jinotega 2 8
Carazo 2 7
Granada 3 10
TOTALES 67 265

*Incluye caravanas, discursos, cortes de cinta y reuniones en los municipios.

 

Estas giras demandaron la movilización del candidato por tierra, agua y aire, lo cual generó las siguientes cifras:

 
Kilómetros recorridos

Transporte Medio Kilómetros recorridos
Terrestre Van,camioneta, carro 27,634
Aéreo Helicóptero, avioneta 4,515
Acuático Panga 90
TOTAL   32,239

 

Este total equivale a haberle dado la vuelta a Nicaragua un poco más de 21 veces, si se toma como base que el triángulo imaginario formado por el territorio nacional (Cosigüina-San Juan del Norte-Cabo Gracias a Dios) mide aproximadamente 500 kilómetros por lado.

Con la excepción de las pangas y los vuelos por La Costeña a la Costa Atlántica, el transporte corrió por cuenta de amigos simpatizantes de EBG, como el empresario Piero Cohen quien amablemente prestó en varias ocasiones su helicóptero de cuatro plazas, o del Grupo Pellas, que facilitó el helicóptero de seis plazas de la empresa para los viajes de EBG. La ventaja de viajar por aire no fue tanto el evitar el cansancio físico, sino el ahorro de tiempo, lo que permitió a EBG contar con una agenda más provechosa.

 
 


LA CORRESPONDENCIA


Una de las obsesiones de EBG, desde los tiempos en que fungió como Vicepresidente de la República, ha sido la de contestar la totalidad de la correspondencia dirigida a su persona. Debido a su popularidad, y a pesar de que no había sido electo aún Presidente, EBG recibió una cantidad masiva de cartas a través de cuatro vías principales: la casa de campaña, sus visitas a los municipios, su residencia en El Raizón y directamente a través de amigos. El procesamiento de la correspondencia estuvo a cargo de un equipo de diez personas, quienes se encargaban de recibirlas, registrarlas, clasificarlas, consultarlas y contestarlas.

La cantidad de cartas recibidas en El Raizón llegó a ser tan numerosa a veces como la recibida en la casa de campaña, aunque nunca comparada con la cantidad de cartas entregadas a los secretarios durante las giras de campaña al interior de país. Ambos secretarios –Julio Vega y Roberto Porta Córdoba- tuvieron que adoptar una bolsa tipo canguro exclusivamente para guardar las cartas y papeles de todo tipo (desde paquetes de cigarro hasta envolturas de eskimo) entregadas a EBG en las tarimas o a su paso hacia éstas. Se volvió una escena común ver como el candidato mismo o al Dr. José Rizo inclinándose desde la tarima para recibir los papelitos durante los diferentes actos. Al inicio, llenar la bolsa canguro tomaba un día entero y sólo después de visitar 4 municipios, pero al final de la campaña, la bolsa se llenaba inmediatamente después de la primera actividad del día, teniendo los secretarios que vaciarla en otras bolsas constantemente.

El siguiente es un desglose de toda la correspondencia enviada a EBG desde el mes de junio hasta noviembre de 2001.

 

Tipo de cartas Cantidad %
Contenido social 7,700 78.6
Contenido político 2,038 20.8
Sin remitente 57 0.6
Total 9,795 100.0

 

A esto hay que agregar los más de 800 mensajes por correo electrónico recibidos en el correo privado de EBG durante el mismo período, contestados todos por la misma vía y algunos adicionalmente por carta.

 
La carta más grande recibida fue una que midió 86 x 56 centímetros (Comarca Santa Marta, RAAN, registrada bajo el número CC-8272) y la más pequeña, una que midió 10 x 5 centímetros (Bosques de Altamira, Managua, registrada bajo el número CC-2936).

 
 


LAS CARAVANAS


Una de las características de EBG es su indiferencia por lo ostentoso, característica que se reflejó a lo largo de la campaña y particularmente en el tamaño y composición de las caravanas de trabajo realizadas para sus giras por todo el territorio nacional.

En el mes de agosto, días antes del arranque oficial de la campaña, Eduardo Montealegre, Jefe de Campaña Nacional, solicitó vía Memorando evitar el exceso de personal y acompañantes a las giras, basado entre otras cosas en la premisa de que más acompañantes significaba más gastos para los anfitriones (comidas, bebidas, hospedaje, etc.)

La constitución de la caravana del candidato quedó establecida de la siguiente manera:

 
Van blindada.



En este vehículo Ford de 7 plazas se transportaba el candidato, el secretario de turno (Julio Vega o Roberto Porta Córdoba), el médico personal (Domingo Bermúdez), el escolta de turno (Sub-Comisionado Víctor Cano, o Capitán Clifford Tijerino, o Teniente Miguel Angel Jarquín)  el conserje de turno (Kairo Navarro o Ariel Espinoza), el conductor de turno (Leonel Lumbí o Fernando Parrales) y dos miembros de la familia o líderes locales, dependiendo del tipo de evento.

Este van no era del total agrado de EBG, ya que a pesar de contar con un equipo de video, dos pantallas, sillones reclinables, radio y hasta un baño, el vehículo no permitía abrir sus ventanas oscuras por su condición de blindado, impidiendo así al candidato saludar a los simpatizantes que se encontraba en el camino. Para subsanar esta limitante, se empezó a trasladar al candidato a un vehículo normal a la entrada o salida del municipio visitado, para que de esa forma el pueblo pudiera verlo.

Otros de los inconvenientes del van fueron su inadecuada amortiguación y la pantalla de video que colgaba del techo, la cual se zafaba automáticamente al paso de los baches y golpeaba en la cabeza al que le había tocado uno de los asientos auxiliares situados frente a los sillones. Cabe mencionar que a varios de los que le tocó viajar un trecho largo sentado en estos asientos auxiliares, de espalda a la dirección del van, les causó mareos y malestares (Eduardo Montealegre, Paco Guerra, Roberto Porta). Al preguntársele al Doctor Bermúdez que podía provocar este mal, éste respondió con desgano: “Eso no tiene porque marear a nadie”. Cuando se le insistió que el mareo era real y se le consultó sobre qué remedio tomar para evitarlo, el doctor se hizo el desentendido y enfrente de EBG se limitó a contestar: “entonces ustedes están jodidos.”

 

Patrulla de Policía.


Para garantizar que la seguridad del candidato no fuese nunca interrumpida por problemas mecánicos, se dotó a los miembros de la seguridad personal con una camioneta Toyota 4-Runner capaz de superar cualquier obstáculo y de mantenerse siempre a la misma distancia del van blindado. Este vehículo fue utilizado por dos equipos de la Policía Nacional.

 

Camioneta de Ramón Lacayo (La Ternerona).


Este vehículo, Toyota Prado, tenía en su techo cuatro parlantes para tocar la contagiosa música de campaña. Vista desde el frente, los dos parlantes laterales daban la impresión de ser cuernos, por lo que su encargado, Ramón Lacayo, la bautizara como “la ternerona”.

En este vehículo se transportaban los utilajes, las pelotas y demás accesorios necesarios en la preparación de las tarimas, albergando a veces a acompañantes adicionales del candidato. Fue conducida todo el tiempo por Róger Dávila, fiel custodio de la “caja negra” donde Ramón Lacayo guardó todo el tiempo el dinero en efectivo necesario para sufragar los gastos de cada gira.

 


Camioneta de Francisco “Paco”Guerra.


Toyota Prado en la que se movilizó Francisco “Paco” Guerra durante la campaña, precediendo a veces por un día la llegada de EBG al paraje determinado. En esta camioneta se atrincheraron desde mantas y bolsones de gorras, hasta una réplica gigante de la boleta electoral con la casilla 1, utilizada por el candidato en las tarimas hacia el final de la campaña. El vehículo fue conducido por Jaime Orozco y estibado por José “Chepe” Sandoval.

 


Churrimóvil.


Propiedad de Luis Rodríguez (“El Líder”), esta camioneta de tina, color blanco, fue acondicionada por su dueño con dos pasarelas de metal cromado que servían de sostén para EBG y su compañero de fórmula, José Rizo en las caravanas urbanas de cada municipio. Rápidamente, los simpatizantes liberales empezaron a llamarle “el churrimóvil”, el cual llevaba la foto del candidato en ambas puertas.

Marvin Rodríguez y Luis Alonso Sánchez, asistentes de “El Líder” eran los responsables de abastecer el “churrimóvil” con suficientes gorras para que el candidato las lanzara a su gusto y antojo. El conductor era el mismo del van blindado que estuviese de turno ese día. El secretario de turno iba en la cabina.

Una de las escenas repetidas en el “churrimóvil”  fue la de todos los diputados, alcaldes, líderes locales y amigos deseando subir a la tina de la camioneta para acompañar a EBG en su recorrido. En varias ocasiones, el candidato hizo el recorrido prácticamente aplastado al frente de la camioneta. No fue sino hasta la mitad de la campaña cuando se logró limitar el acceso de personas al vehículo, estableciéndose que solamente irían el candidato y su compañero de fórmula, cuando éste estuviese presente, los candidatos a diputados propietarios, el escolta de turno y un miembro de la familia de la fórmula, cuando estuviese presente.

A pesar de las peticiones hechas, fue imposible evitar que amigos del candidato y candidatos a diputados se uniesen a las caravanas a la entrada y a la salida de los lugares visitados. Esto provocó situaciones cómicas como la “prohibición” impuesta a buenos amigos de EBG, como el masaya Lino Oquel y el boaqueño Toño Tablada, quienes inicialmente expresaron su total desacuerdo con tal medida, pero felizmente comprendieron los motivos.

Las caravanas más nutridas, que dejaron una fuerte impresión en la oposición, fueron probablemente las siguientes:

 
La del 19 de agosto, en Matiguás.

Se predecía una afluencia elevada de vehículos, pero nunca como la que se extendió por varios kilómetros y por varias vías de acceso en ocasión de la apertura oficial de la campaña. La magnitud fue tal que la ciudad permaneció congestionada por aproximadamente 10 horas,a lo largo del día y parte de la noche. Como EBG decidió abordar el segundo vehículo en vez del primero, Leandro Chamorro ocupó el lugar que le hubiese correspondido al candidato en el vehículo puntero, lo que provocó que las miles de personas apostadas a ambos lados de la carretera lo confundiesen momentáneamente y le vitorearan a su paso. Leandro le tomó gusto al asunto y contestaba los saludos con una enorme sonrisa en la cara.

 
La del 28 de agosto en Juigalpa.

En esa ocasión, EBG venía de Boaco y con un atraso de más de dos horas, por lo que se pensó que la caravana de recepción se había ya disuelto. Su sorpresa fue grande cuando fue recibido por cerca de cien vehículos sonando sus bocinas y transportando desde chicheros hasta lanza cohetes, los que inundaron las calles de Juigalpa por casi dos horas.

 
La del 31 de agosto en Managua.

El primer vehículo iba por la entrada al Centro Comercial Managua mientras el último pasaba por Metrocentro. Aparte de los 200 carretones que acompañaron a EBG en su recorrido desde el Barrio Santa Ana, en el extremo occidental de Managua, hasta la rotonda de La Virgen en el extremo oriental, también lo siguieron más de 300 vehículos motorizados y cerca de 100 bicicletas. Cerca de Villa Revolución, la caravana liberal se encontró con la caravana del Partido Conservador. Al inicio, la fórmula de ese partido intentó esquivar la mirada de EBG y José Rizo, pero no tuvieron más remedio que contestar los saludos que éstos les hacían desde el “churrimóvil”, ante el aplauso general por esta bonita muestra de civismo.

 
La del 5 de octubre en Estelí.

Tomando en cuenta que Estelí ha sido considerada un bastión del partido de oposición, haber logrado integrar una larga caravana de más de 100 vehículos que se alargó por más de ocho cuadras fue todo un logro. Al bajarse EBG y José Rizo del “churrimóvil” para inaugurar un quiosco tecnológico en el Benemérito Cuerpo de Bomberos local, los últimos vehículos continuaban pasando a una cuadra de distancia en dirección contraria.

 
La del 28 de octubre en Managua.

Celebrando el cierre de campaña en la capital, la austera caravana de EBG, acompañada esta vez de dos vehículos adicionales de su familia, fue fervientemente seguida desde su salida de El Raizón hasta la tarima localizada en la Rotonda Jean Paul Genie. Más de 200 buses y 400 vehículos transportaron a las aproximadamente 60,000 personas que se dieron cita en el lugar.

 
La del 5 de noviembre en Masaya.

Su primer caravana como Presidente Electo no fue la más extensa en el número de vehículos, pero sí la más afectuosa que EBG haya alguna vez experimentado. Esta caravana fue una actividad espontánea que tomó forma tras una sugerencia de doña Lila T, que recordó a EBG la obligación con su ciudad natal. El júbilo masivo con que la fórmula ganadora fue recibida a su paso desde El Raizón hasta Monimbó, en un recorrido de más de 30 km a bordo del “churrimóvil”, fue impresionante. Los rostros de los cientos y cientos de simpatizantes que salieron a vitorear su llegada a la ciudad de Masaya, reflejaban una alegría genuina y contagiosa, además del orgullo de saber que el nuevo Presidente Electo era uno de los suyos. Reconocidos militantes conservadores de la ciudad fueron vistos aplaudiendo desde las esquinas a la fórmula y sus respectivas esposas. Igualmente, simpatizantes sandinistas, desde sus casas pintadas con los colores y los logotipos de su partido, saludaban respetuosamente y con una sonrisa a EBG. Esta abrumadora muestra de afecto por parte de los ciudadanos de su terruño caló hondamente en EBG, quien no pudo dejar de agitar su brazo por un minuto mientras reflejaba el rostro más complacido de toda su larga campaña.
 
 


FRASES MEMORABLES


Matagalpa, 6 de junio.

Eran las primeras giras de pre-campaña y el Dr. José Rizo, siguiendo las recomendaciones del cuerpo de seguridad personal, intentaba comunicarse por radio utilizando con mucho sigilo las claves que se había pasado aprendiendo de memoria la noche anterior: “Oso-51...Oso-51...aquí Sergio-44, necesito que Plata me aplique un 210... cambio.”  Antes que alguien pudiera responder, se escuchó por radio: “¡¡Mi queridísimo Doctor José Rizón Castellón!!...le habla El Líder...¿cómo se siente?...venimos de Río Blanco y Matiguás, en dirección a San Ramón...espérenos en la salida a Jinotega.”

 
Granada, 3 de agosto.

La caravana de EBG viene acercándose y Manuel González “El Mago”, micrófono en mano, invita a los candidatos a diputados a subir a la tarima desde donde EBG presidirá el acto: “A ver señores diputados... pasen al presidio... pasen al presidio”.

 
Ciudad Darío, 4 de octubre.

Ante una concurrencia de unas 2,000 personas, EBG toma el micrófono, espera que concluya el son de “Sí, se puede”, aclara su garganta y saluda: “¡Muy buenos días amigas y amigos de Ciudad Sandino!

 
Rivas, 9 de octubre.

Las bolas de softball lanzadas por EBG se están agotando y el candidato, entusiasmado, no para de lanzarlas. Roberto Porta acepta la oferta del equipo del Dr. Rizo que ofrece prestarle de las suyas, que son de beisbol. Una voz no identificada dice: “¡Uy, no! ¡las bolas de Rizo son muy chiquitas!”

 
Camoapa, 16 de octubre.

En la tarima, al concluir el himno nacional, doña Lila T coloca su gorra roja en la cabeza del Conservador Jaime Arellano y se pone la verde de éste. Notando su estado de confusión, doña Lila T le dice al oído: “Los colores no hacen a las personas. Las personas hacen a los colores.”

 
Nueva Guinea, 20 de octubre.

Roberto Porta sube a la tarima, realiza un rápido inventario visual de los utensilios del candidato y percata que faltan las bolas de softball que EBG acostumbra a lanzar a la multitud. Nervioso, Roberto se dirige al borde lateral de la tarima, localiza a Paco Guerra y le grita “¡Pacoooo!...¡las bolas de don Enrique! ¡las bolas de don Enrique! ¡se quedaron en la camioneta!...¡traé las bolas de don Enrique!” Paco contesta: “¡No hombre!... ¡ahí las tiene abajo!... ¡abajo!... ¡están debajo de la tarima!” Cientos de campesinos escuchaban estupefactos.

 
Chinandega, 27 de octubre.

Ramón “Moncho” Lacayo se despide de EBG al pie del helicóptero que habrá de transportarlo de regreso a Managua. Mientras EBG se abrocha el cinturón de seguridad, Moncho nota que el candidato está un poco incómodo por llevar entre las piernas la canasta con el café y las provisiones. Siempre servicial, Moncho señala la canasta mientras dice: “A ver ingeniero, abra las piernitas que esto se lo vamos a meter atrás.

 
Managua, 5 de noviembre.

EBG acaba de ser felicitado por su familia, amigos y colaboradores en su cuarto del Hotel Intercontinental Metrocentro, momentos después que la tendencia ganadora es declarada irreversible. Luis Debayle lo abraza y le recuerda que ahora es cuando comienzan los dolores de cabeza. Con una sonrisa pícara EBG responde: “Si hombre, era más cómodo perder”.

 


LOS PESOS PESADOS


EBG gusta de presentar cada vez que puede al equipo que lo acompaña. En una visita a la nueva sucursal de Casa Pellas, invitado por Silvio Pellas, presentó a varios de sus acompañantes a éste, no sin antes aclararle  que “para ser miembro de su gabinete se requería estar gordo” y que por lo tanto Vilma Rosa León-York, de complexión menuda y baja estatura, “no daba el peso.”  A continuación algunos de los colaboradores, con su cargo y peso actual:

 

Nombre Cargo Peso (lbs.)
Frank Arana Icaza Asesor Político de EBG 355
Alejandro González Asesor Publicitario de Campaña 345
Mario Salvo Horvilleur Promotor del Comité de Finanzas 295
Adolfo Mena Asistente Técnico de Giras 285
Jaime Arellano Aliado del Partido Conservador 268
Norman Caldera Asesor Económico de EBG 255
Fausto Carcabelos Asesor Técnico de Campaña 252
Domingo Bermúdez Médico personal de EBG 230
Ramón Lacayo Administrador de Giras 230
Mario Alonso Coordinador "Amig@s de Bolaños" 225
Vilma Rosa León-York Coordinadora Ejecutiva de Campaña 105
Ana Jilma Reyes Secretaria de Despacho, Dr. José Rizo 92

 

  • Los diez primeros acompañantes de la lista totalizan entre ellos 2,740 libras (1.3 toneladas o 27.4 quintales).
  • Las dos últimas colaboradoras suman entre ellas 197 libras, es decir 158 libras menos que el acompañante más pesado.

 

Durante la caravana de carretones en la que Pedro Solórzano aceptó la Jefatura de Campaña de Managua, el 8 de agosto, Ramón Lacayo y Paco Guerra compartieron el mismo carretón. Cinco minutos más tarde, el caballo empezó a resoplar, se detuvo brevemente y empezó a mover la cabeza mientras las venas del cuello se le resaltaban.

 



ALIMENTACIÓN


EBG tiene la cualidad de que, aparte de levantarse a las 4 de la mañana todos los días y de irse a acostar a altas horas de la noche, casi no come. En las recepciones y convivios prefiere servirse él mismo para evitar que lo comprometan con platos desmesurados.

Por la mañana, EBG desayuna ligero, normalmente con un poco de gallopinto, un huevo revuelto, pan y café negro sin azucar. A media mañana, si el rigor de las actividades lo demandan, toma una taza de café negro con dos o tres galletas leonesas del ancho de una hoja de papel. Para almuerzo, si es que se acuerda, el ahora Presidente de la República, literalmente “pica” un poco de tortilla, cuajada y carne, acompañado si es posible de una cerveza nacional o de un refresco natural. Para la cena, también, si se acuerda, se moja los labios con un pinolillo o una copa de vino tinto y consume la mitad de un emparedado o una pequeña taza de sopa. La únicas preferencias que se le conocen en público son dos: los palitroques de Pizza Hut y los helados del Eskimo, los cuales consume con alegría juvenil.

Al notar la voracidad de la mayoría de sus acompañantes, EBG pidió a doña Lila T que preparara unos emparedados para llevar en las giras. Ramón Lacayo fue uno de los más contentos con esta iniciativa, aunque el 4 de agosto, durante un breve descanso en Condega, no dudó en solicitarle muy seriamente al entonces candidato “que le dijera a la jefa que por favor hicieran los sandwiches más grandes y que no le quitaran los bordes”. Adulada con la confianza depositada, doña Lila T complació de inmediato al Administrador de Giras llenando la canasta de provisiones con enormes sandwiches que ni siquiera Roberto Porta ni Julio Vega podían comérselos enteros.

Sobre sus secretarios, EBG lamentaba que ninguno de los dos pudiese aguantar el apetito sin insinuar un almuerzo o proponerlo abiertamente. “Estos dos son como los tiernos” , repitió varias veces EBG, “hay que estarles dando de comer cada dos horas.”

Cuando en algunas giras coincidían en alguna mesa Adolfo Mena, el Doctor Bermúdez (El Sapo) y Ramón Lacayo, los meseros trabajaban a paso doble y con el temor de que se les agotara algún ingrediente o condimento. El record de comida ingerida en una sola sentada pertenece a Adolfo Mena, quien en visita del candidato a Bluefields, el 6 de julio, en el Restaurante Bella Vista, ingirió un coctel de camarones con ostiones, un coctel de camarones con langostas, una sopa de camarones, langostas, ostras y pescado, seguido del plato fuerte: camarón en salsa de tomate, todo acompañado de seis paquetes de galletas de soda, tres platos de tostones y dos litros de agua.

El 4 de agosto, en las afueras de Condega, mientras EBG y doña Lila T disfrutaban de un breve descanso, el Doctor Bermúdez esperaba pacientemente en el interior de otro vehículo. De pronto, un enorme plato de comida apareció en su ventana. Contento, el doctor preguntó la procedencia del plato. “Es de parte de doña Lila T” dijo el joven que lo llevó “le dijeron que el médico de su esposo se estaba desmayando del hambre.”

En una visita vespertina al municipio de Santa Lucía, Boaco, el 28 de agosto, la Alcaldesa del lugar, María del Socorro Sobalvarro, invitó a EBG y su acompañantes a degustar unos aperitivos en su casa de habitación. Presionado por llevar casi una hora de retraso en la agenda y todavía con una caravana pendiente esa misma tarde en Juigalpa, Ramón Lacayo sugirió encarecidamente a Roberto Porta que persuadiera a EBG para excusarse de la comida y continuar con la gira. Sin embargo, al entrar en la casa y ver la innumerable serie de platos y la diversidad de antojos típicos disponibles, súbitamente Ramón reconsideró y opinó con cara seria y toda la tranquilidad del mundo “que sí había tiempo para quedarse unos minutitos más”.

 

 
HOSPEDAJES


Cuando las giras requerían que el candidato pernoctara en algún lugar, Paco Guerra se encargaba de conseguirle a él, a su médico personal, a su escolta, a su secretario y al presidente del partido, una habitación cómoda en la casa del líder local, mientras el resto de la delegación dormía en algún hotel o pensión cercana. No obstante, en algunas ocasiones, habían cambios de planes o algún amigo de EBG decidía acompañarlo a la gira del día siguiente, lo que causaba situaciones como las siguientes:

 

Estelí, 3 de agosto.

En casa de Jorge Castillo Quant, Presidente del PLC, un amigo del candidato se une a la comitiva por la noche y Roberto Porta es enviado a dormir al garaje junto con Luis Rodríguez “El Líder”. Ambos coinciden en que los zancudos están insoportables y deciden encender un plagatox y cerrar la puerta del patio a medias. Media hora más tarde, “El Líder” estima que un plagatox no es suficiente, enciende otro y pone ambos a escasos centímetros de las camas, mientras cierra por completo la puerta. Una hora más tarde, Roberto Porta despierta tosiendo y sintiendo las fosas nasales incendiadas, mientras “El Líder” duerme a pierna suelta con el garaje completamente inundado de humo blanco y a punto de intoxicarse.

 

El Rama, 29 de agosto.

Raúl Chang, Asesor Técnico de Campaña, invita a Jorge Castillo Quant, Presidente Nacional de PLC, a pasar la noche en el hotel contiguo a la Empresa Nacional de Puertos, situada frente a la casa donde el candidato está alojado. Castillo Quant pregunta al celador si Chang ya está ahí y el celador responde que todavía no, sin saber que Chang ya ha entrado por otra puerta. Castillo Quant, siempre respetuoso, decide esperarlo afuera, pero hora y media más tarde, se aburre y decide rentar un cuarto en el único hospedaje disponible a esa hora, con tan mala suerte que casi es devorado por las cucarachas. Mientras tanto, Chang disfruta de unas cervezas heladas y maní en el segundo piso del hotel, sentado frente a un televisor, preguntándose porqué Castillo Quant aún no había llegado.

 

 
LA CAMPAÑA DE MANAGUA


Con un Alcalde de afiliación opositora y con las encuestas poco favorables, la plaza de Managua lucía dura de conquistar en el mes de julio, antes que EBG decidiera invitar a Pedro Solórzano a contribuir con su esfuerzo. Todo cambió a partir del 8 de agosto, cuando en un sencillo pero emotivo acto en el Centro Comercial Nejapa, Pedro Solórzano aceptó el trato propuesto por EBG de trabajar por Nicaragua y aceptó el cargo de Jefe de Campaña de Managua.

En su discurso, Pedro dijo que “después del TERREMOTO, vino la guerra, y eso fue el TE-REMATO; después vino el sandinismo, y eso fue el TE-REMPUJO, después vino el Mitch, y eso fue el TE-REMPAPO, después vino el quiebre de bancos, y eso fue el TE-REVIENTO, pero ahora, viene don Enrique...¡y les presento a TE-REPONGO!”

Fue en esta ocasión cuando el grito de ¡ponche! se dio a conocer a nivel nacional, pues EBG lo utilizó por primera vez frente a las cámaras de televisión.

La labor de Pedro se plasmó casi de inmediato con el giro total de las encuestas y el eventual triunfo electoral de EBG en la capital. La labor de campaña en Managua se puede resumir en los siguientes datos y coplas de Pedro:


Souvenirs

 

  • 1,800 mantas
  • 1,000 afiches para postes
  • 600 carretones de mano
  • 980 carretones de caballo
  • 2,000 docenas de cohetes
  • 120 caballos rifados
  • 62 rotuleros (uno de ellos con el rótulo hecho para su corta estatura)
  • 8,561 baches circulados (22 bidones de pintura color chicha)
  • 10,000 metros cuadrados de pared pintados (3,200 galones de pintura)
  • La pared pintada más larga del país, frente al BANIC carretera a Masaya, que midió 60 metros de largo por 3 de altura (cortesía de César Augusto Lacayo)
  • Un personaje de denso bigote y piernas velludas enfundado en un traje color chicha, medias y tacones altos al que se le dio el nombre de “La Quinceañera” en alusión al nuevo color adoptado por el partido opuesto.
  • Diez disfrazados con los personajes de Pokémon para entretenimiento de los menores. Uno de éstos se cayó del carretón que lo conducía en la caravana del 31 de agosto, la gigantesca cabeza del muñeco salió rodando, mientras el pobre hombre dentro del traje, bañado en sudor, intentaba levantarse del pavimento luchando contra su propio peso y esquivando los cascos de los caballos que pasaban a su lado.
  • Una manta que leía “Hay Amores Que Matan”, colocada frente a una del partido opositor que leía “El Amor es Más Fuerte Que el Odio”.
  • Un andamio elevador, sujetado con cadenas a una rastra, desde donde EBG, José Rizo, Eduardo Montealegre y Pedro se atrevieron a saludar a la multitud a 25 metros de altura el 31 de agosto en la rotonda de Metrocentro.
  • “Los sandinistas me empezaron a decir Pedro carretón... ahora me dicen Pedro camaleón... pero nunca me podrán decir Pedro ladrón”.
  • “Don Enrique es un candidato al que le gusta el dato... Daniel es un candidato a cada rato”.


 


RUMORES


Gabinete de Gobierno.

El primer rumor de que EBG estaba formando su Gabinete de Gobierno ocurrió mientras éste se encontraba de gira por El Rama, el 29 de agosto. Mientras Ramón Lacayo, Paco Guerra y Roberto Porta veían televisión en el edificio de la Autoridad Portuaria, antes de acostarse, apareció en el noticiero del canal 2 una noticia que presentaba el posible Gabinete de Gobierno de EBG. Los ministros “nombrados” eran: Norman Caldera (MIFIC), Mario Alonso (Banco Central), Eduardo Montealegre (Cancillería), Pedro Solórzano (MIFAMILIA) y Mario DeFranco (Hacienda). Al notar que su nombre no aparecía por ningún lado, Paco Guerra apagó abruptamente el televisor y le pidió a Ramón que lo acompañara a hablar inmediatamente con EBG, pues “de nada servía andar en estas giras”. Al día siguiente, se supo que en el helicóptero que transportaría a EBG de regreso a Managua, venían Mario Salvo y Luis Debayle, lo que desató el rumor de que los amigos de EBG en la capital estaban alarmados y se dirigían hacia El Rama por cualquier medio posible, pensando que EBG había decidido nombrar su futuro Gabinete en privado.

 
Los cuidados intensivos del candidato.

Debido a que el van en que se transportaba el candidato era herméticamente cerrado, con vidrios polarizados y enteramente blindado, se empezó a decir que EBG no estaba bien de salud y que el trajín de la campaña había forzado a sus médicos a darle respiración artificial dentro del van después de cada concentración y que en algunas ocasiones habían tenido que recurrir a un “doble” para que hiciese el papel de candidato mientras EBG se recuperaba con máscaras de oxígeno y choques eléctricos dentro del van-hospital.

 

 
ENFERMOS


La razón por la que el candidato anduvo siempre acompañado de su médico personal fue por cualquier eventualidad causada por las exigencias físicas de la campaña. Irónicamente, EBG nunca se enfermó. Por el contrario, la mayoría de sus acompañantes sucumbió al rigor diario en un momento u otro. A continuación la lista de los enfermos:

 
Domingo Bermúdez (22 de agosto):

Fiebre. Aparentemente la visita a La Chureca, en Managua, donde EBG repartió comida a más de 400 pobladores y vecinos del lugar, no le asentó para nada al médico personal del candidato. Cuando le informaron que el doctor Bermúdez se disculpaba de no poder acompañarlo al día siguiente por estar en cama, EBG tomó el teléfono, le dijo a su médico que no se preocupara y que se recuperara por completo. Cuando colgó, el candidato no pudo evitar que se le escapara una leve sonrisa.

 
Roberto Porta (30 de agosto):

Infección en el oído. Al regreso de la R.A.A.S. en la tortuosa carretera entre Muelle de los Bueyes y Santo Tomás, el constante esquivamiento de los baches causó náuseas y vómitos a Roberto, lo cual se agravó en una infección en el oído que lo tumbó por un día entero. Pensando que EBG no se había enterado, Roberto lo saludó con toda naturalidad la siguiente vez que lo vio. Se sorprendió cuando el candidato le preguntó sonriente: “¿y qué te pasó al regreso de El Rama?”.

 
Julio Vega (19 de septiembre):

Malestar estomacal. Después del acto en León y sudando a mares, el secretario privado del candidato supo que había llegado el momento de perder su invicto y sumarse a la fila de los que habían caído enfermos. Por un par días, las ausencias súbitas e inexplicables de Julio fueron frecuentes.

 
Francisco Guerra (4 de octubre):

Afonía crónica. Luego de una exitosa caravana y una magnífica concentración en Matagalpa, el equipo de campaña decidió celebrar. Francisco hizo un esfuerzo mayúsculo por demostrar su cualidad de cantante y sufrió las consecuencias. No sólo perdió la voz por completo, sino que tuvo que andar empastillado todo el día siguiente.

 
Ramón Lacayo (14 de octubre):

Congestión estomacal. Al regreso de Ocotal, luego de una intensa jornada, Francisco Guerra sugirió a Ramón detenerse en un restaurante al lado de la Laguna de Moyuá, situado cerca del empalme a Esquipulas, Matagalpa. Ambos degustaron un suculento plato de pescado entomatado con tortilla tostada, el cual, sumado al lomo de costilla, a los dos platos de cerdo asado, la media libra de queso, las rosquillas, las tres coca colas y los dos sandwiches consumidos horas antes, no le cayó muy bien al estómago.

 
Mario DeFranco (4 de noviembre):

Agotamiento. Comisionado por EBG para encargarse de toda la operación conocida como “Día-E” el día de las elecciones. Desvelado, mal comido y angustiado, Mario tuvo un ataque de ansiedad y sufrió un desmayo hacia el final de la tarde. No se le vio la cara hasta el día siguiente.

 
EBG y Doña Lila

Por objetividad, es necesario mencionar que EBG ingirió medicamentos en algún momento de la ardua campaña. Esto ocurrió la mañana del 5 de noviembre, una vez declarada irreversible la tendencia de votos a su favor, cuando EBG sintió un leve mareo debido a la falta de sueño y el cansancio acumulado. El remedio fue una Dramamine administrada por su médico personal, quien por fin se sintió útil y salió de la habitación del candidato con rostro victorioso y con un paso gallardo.

Algo que no cuenta como medicina, pero que sí ayudó a EBG a soportar el embate de sus 67 giras y 265 eventos entre junio y noviembre, fue un brebaje casero, que consistía en una mezcla de miel, canela y jengibre. La mezcla refrescaba la garganta del candidato y revigorizaba sus cuerdas vocales. Aunque no era un té, se le llamó así a lo largo de la campaña, talvez por su color rojizo y el hecho que fue siempre preparado por doña Lila T.

 
 


SIMPATIZANTES NOTORIOS


Durante su recorrido por todo el territorio nacional y sus 265 eventos proselitistas, EBG cautivó a muchos(as) simpatizantes y despertó el cariño de personas de todas las edades. Algunas de estas personas expresaron su afecto en formas variadas, como las presentadas a continuación:

 
Melba Sánchez, Amig@s de Bolaños de Chinandega.

Durante una de las primeras visitas de EBG a Chinandega, el 9 de junio, doña Melba se emocionó durante sus palabras de bienvenida y llamó al candidato “nuestro caudillo cibernético”.

 
Anónimo.

En un recorrido por los barrios adyacentes a la carretera norte en Managua, el 23 de agosto, EBG saludaba desde el “churrimóvil” a ambos lados de la calle. De pronto, al son de la banda filarmónica que iba en el vehículo siguiente, un hombre de unos 40 años, sin camisa, en pantalones cortos, descalzo y con señales de embriago, empezó a bailar frenéticamente en saludo al candidato, posicionándose frente al “churrimóvil” y acompañando a EBG las trece cuadras restantes. Esto sin dejar de bailar un instante y bajo el sol abrasador del mediodía.

 
Anónimo.

Una de las características de las coplas políticas gritadas por los activistas ha sido la rima, independientemente del contenido de la frase. En Granada, sin embargo, durante el cierre de campaña local el 21 de octubre, la nuera del candidato, Lourdes Chamorro, fue testigo de que a veces la copla no tiene que rimar para ser elocuente. Por tres cuadras seguidas, un señor de pelo canoso, con la piel tostada por el sol, gritaba a todo pulmón: “¡Se siente... se siente...Daniel está cagado!”.

 
Antonio Tablada, amigo de EBG.

Antonio “Toñito”  Tablada, fue un símbolo de estoicismo durante la campaña, esperando la salida del candidato en el porche de su casa sin importar la hora que fuese. Era común verlo con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón talle alto, con una sonrisa benévola, de pie bajo el sol escuchando la intervención del candidato en las concentraciones. Cuando se anunció que la Jefatura de Campaña había recomendado un mínimo de acompañantes a las giras de EBG, Toñito sufrió mucho. Semanas más tarde, sin embargo, no resistió más y se apareció en una concentración en Chontales. Al verlo, EBG intentó saludarlo, pero Toño se detuvo a dos metros de distancia y primero preguntó al candidato “si le había levantado el castigo” antes de acercarse.

 
 


LOS QUIOSCOS TECNOLÓGICOS


Consistente con su deseo de insertar a Nicaragua en el mundo de la tecnología y con su propia pasión por las computadoras, EBG impulsó la instalación de quioscos tecnológicos a lo largo y ancho del país, desde el mismo inicio de su campaña.

Además de beneficiar a miles de nicaragüenses que de otra forma nunca hubieran podido acceder a esta tecnología, el programa tuvo un efecto favorable en su campaña, pues confirmó que el discurso de EBG no estaba lleno de falsas promesas y de que no esperaría hasta ser electo Presidente para ejecutar obras de progreso en Nicaragua.

Cada quioscos consistía por lo general de 5 computadoras personales, equipadas con los más modernos programas e internet, además de una impresora y tutoría especializada. Todo el equipo provino de donaciones amigas.

Al final de la campaña, se habían instalado un total de 310 computadoras en 60 quioscos, desde El Viejo, Chinandega, hasta San Carlos, Río San Juan, incluyendo lugares tan remotos como Laguna de Perlas y San Juan de Río Coco. El coordinador nacional de este programa fue el Ing. Raúl Chang, contando con la asistencia de los ingenieros de sistema María Gabriela Delgado, Abel Reyes, Alción Carrasquilla, Darwin Caldera, Hernán Solórzano, Carlos Cerda, Miriam Vigil y Roberto Maltez.

 


AMIG@S DE BOLAÑOS


Esta idea surgió espontáneamente ante la necesidad de crear un foro desde el que todas aquellas personas identificadas con los valores y principios democráticos de EBG, pero que no estaban necesariamente afiliadas a ningún partido político, podían trabajar coordinadamente en el apoyo a su campaña.

El coordinador nacional de este programa fue el Dr. Mario Alonso, apoyado desde el inicio por su asistente, Julio Posada y más tarde por 120,000 afiliados a nivel nacional, quienes canalizaron eventualmente los esfuerzos de más de 240,000 seguidores.
 
 


OTRAS FRASES DE CAMPAÑA


“El Churruco”.

Aunque este sobrenombre lleva años con EBG y se origina de un seudónimo usado por éste en un artículo anecdótico sobre un juez de béisbol que en su juventud lo atormentaba con su grito típico de “¡ni corrás que sos out!”, el apodo ganó fama cuando EBG asumió primeramente la Vicepresidencia de la República y luego la candidatura oficial del PLC. Abreviado a “Churri” por el caricaturista de La Prensa, Manuel Guillén, el sobrenombre se convirtió en sinónimo de la imagen austera y campechana que presentaba EBG en la campaña y derivó una infinidad de sustantivos que iban desde el “churrimóvil”  hasta el “churruipuerto”, pasando por el “churrifono”, la”churrivan” y la “churruquita” (su nieta Valeria).

 
“Los Lilas”.

Grupo del Partido Conservador (PC) que a lo largo del año expresó su simpatía a una alianza de este partido con la fórmula Bolaños-Rizo. Eventualmente, este grupo fue expulsado del PC, dando su apoyo oficial a EBG en un acto en el Centro de Convenciones Olof Palme, al que asistieron aproximadamente 2,000 conservadores. El grupo, conformado por William Báez, Ariel Granera, Jaime Arellano y Reynaldo Hernández derivó este nombre de un comentario hecho por EBG, en el que decía que cuando se mezcla el verde con el rojo, el color resultante es el lila, aunque no tenía nada que ver con doña Lila T.

 
“Los Talibanes”.

Después de los trágicos sucesos del 11 de septiembre en Estados Unidos, los talibanes afganos se convirtieron en sinónimo de terroristas y personas indeseables. Explotando la amistad de Ortega con conocidos mandatarios internacionales que han patrocinado el terrorismo en el pasado, el pueblo empezó a llamarle “talibanes” a los sandinistas.

 
“¨Pepto”.

Apodo dado a Daniel Ortega por su adopción del color rosado chicha en su campaña, el cual recordaba el color del conocido antiácido Peptobismol.

 
“Los Montesinos Criollos”.

Término concebido por el Dr. José Rizo para referirse a aquellos elementos dentro del partido que con sus actitudes o acciones negativas contribuyeron a dar dolores de cabeza al gobierno, al partido y a la campaña.

 
“Los Tarimeros”.

Por más que Ramón Lacayo y Paco Guerra intentaron reducir el número de personas con acceso a la tarima durante las concentraciones, fue imposible evitar la presencia de personas superfluas al momento en que el candidato hacía uso de la palabra. Estas personas fueron bautizadas con el nombre de “tarimeros”. El ejemplo más clásico de “tarimería” ocurrió el 5 de agosto en San Juan de Río Coco, departamento de Madriz, cuando un borrachito se identificó como hermano de la alcaldesa y se le permitió subir a la tarima. Los escoltas detectaron que algo raro ocurría cuando el hombre se le acercó al oído al candidato y empezó a decirle con voz arrastrada “lo mucho que lo admiraba y lo mucho que necesitaba una platita”.

 
“El Corredor del Olvido”.

Otro término creado por el Dr. Rizo, esta vez para referirse a los departamentos segovianos y centrales del país, desde Nueva Segovia hasta Chontales, los cuales él considera que han sido menos favorecidos por los anteriores gobiernos.

 
“Voto Cruzado”.

Propuesta para que los nicaragüenses votaran por la fórmula liberal, pero por los diputados conservadores. En un comienzo, el principal impulsor de ésta propuesta fue el Dr. Alberto Saborío, quien a la postre resultó nominado como candidato presidencial del Partido Conservador. Está demás decir que tan pronto como asumió la nominación, el Dr. Saborío cambió de parecer y opinó que votar por EBG no era tan buena idea después de todo.

 
“El Peloncito”.

Hacia el final de la campaña, EBG decidió enfatizar la necesidad de votar en la casilla correcta y en cascada, para lo cual hizo uso de una gigantesca réplica de la boleta electoral, en la que aparecía la bandera roja, el número 1 y su foto. Para deleite de las concurrencias, EBG caminaba por la tarima con la boleta gigante, sostenida por su nieta Lila María Chamorro o alguna líder local, mientras señalaba su foto diciendo: “¡marquen aquí... donde está el peloncito!”

 
“La Lámpara de Aladino”.

Para simbolizar su voluntad de resolver los problemas de los nicaragüenses, EBG dijo en una ocasión que él quería ser como la lámpara de Aladino, que se frotaba y aparecía un genio que concedía deseos. Después del evento, Doña Lila T se acercó a su esposo, le frotó la espalda y le dijo: “quiero un viaje a Panamá”.


OTRAS ANECDOTAS


Volando sin volar.

Cuando EBG notaba que iba con cierto atraso a un evento, pedía a su conductor que “volara sin volar”, es decir, que acelerara el paso pero sin poner a nadie en peligro. Aparentemente, Adolfo Mena tuvo esto en cuenta durante el cierre de campaña en la R.A.A.S. el 20 de octubre, pues “volando sin volar” hizo su trabajo en Nueva Guinea a las 2 de la tarde y llegó a Bluefields a las 5:50 p.m. Considerando que Adolfo tuvo que recorrer por tierra los 49 kms a La Gateada y los 68 kms a El Rama en un terreno poco amigable, y que luego tomó una panga de 200 caballos de fuerza para hacer los más de 75 kms hacia Bluefields, todo esto en menos de 4 horas, su viaje fue toda una proeza. Cuando Adolfo apareció junto a la tarima para depositar los utilajes de béisbol, Ramón Lacayo pensó que estaba viendo a un fantasma.

Mario Alonso: Sub-tarimero.

Ocurrió el 27 de octubre durante el cierre de campaña en Chinandega. Mario Alonso y Julio Posada escuchaban los discursos preliminares a la intervención de EBG situados al frente de la tarima, entre la concurrencia. De pronto, el entusiasmo causado por la presentación de EBG y la música, hizo que la multitud se moviera en masa hacia el frente primero y luego en todas direcciones, causando el pánico en Mario y Julio quienes decidieron que era mejor salir de allí cuanto antes, logrando guarecerse debajo de la tarima por un rato y salir por detrás más tarde.

 
La barcaza del Dr. Bermúdez.

Aprovechando su proximidad al candidato, los directores de gira, secretarios y médico personal intentaron en varias ocasiones obtener información directa sobre sus futuros cargos en el gobierno. EBG, quien no había tenido tiempo para pensar en eso, se limitó a decir que el único cargo ya asignado era el del Dr. Domingo Bermúdez, quien “tendría a la orden una barcaza para desplazarse por los ríos de la R.A.A.S. curando enfermos, pernoctando en Wapí o Kukra Hill, y con derecho a un boleto aéreo a Managua dos veces al año.”

Las Diasepán.

Uno de los escenarios imaginados por el Dr. Bermúdez después de concluida la campaña, era el de Paco Guerra y Ramón Lacayo desempleados, sin ninguna gira que organizar, delirando “¡ahí viene el candidato!... ¡arreglen la tarima!... ¡llamen a los escoltas!”, para lo cual se ofreció como voluntario para calmarlos durante cada ataque de nervios aplicándoles una inyección de 10 mg de diasepán a cada uno. EBG se rió de la ocurrencia, pero sugirió que mejor les aplicara una de 50 mg.

¡Es sólo un minuto, hombre!

La popularidad de EBG causaba que una buena parte de sus simpatizantes demandaran hablar con él en persona. Para lograrlo, los simpatizantes abordaban a los secretarios constantemente, jurando hasta con los dedos de los pies que serían breves. Entre las frases más escuchadas están la de “¡No le voy a quitar más que un minuto, hombre!”...”me urge darle un mensaje”... “le tengo información valiosísima”. Cuando los secretarios le hacían llegar donde estaba EBG, invariablemente los solicitantes rogaban: “¡es que tiene que ser en privado, hombre!” En varias oportunidades, los “minutos” concedidos por EBG se convirtieron en horas.

 
Ley de Murphy.

En una visita al Alcalde de Granada, el 5 de septiembre, Luis Chamorro “Wicho”, Roberto Porta permaneció sentado a una cierta distancia para darle al Alcalde y al candidato la debida privacidad. En varias ocasiones, Roberto volvió su mirada hacia EBG por si éste necesitaba algo. Después de unos quince minutos de inactividad, Roberto dirigió su mirada hacia la calle, donde varios curiosos asomaban sus cabezas. Uno de ellos, le pidió prestado un lapicero a Roberto para escribirle algo al candidato. Justo en el momento en que Roberto entregó el lapicero y regresó a su silla, EBG lo llamó: “¿Tenés un lapicero?” Cuando éste se registró las bolsas por si le había quedado otro disponible, no encontró nada. EBG frunció el ceño y preguntó con incredulidad “¿no andás uno? Roberto, colorado, corrió a un escritorio cercano y le llevó un lapicero de tinta...verde.

El Silbido.

Después de su visita al edil granadino, el 5 de septiembre, EBG asistió a una concentración en el empalme “El Guanacaste”, donde se congregaron más de 4,000 personas de los cuatro municipios de Granada. Durante la intervención de EBG, la multitud no paraba de vitorearlo y de gritar consignas. En un momento dado, EBG detuvo su discurso y dejó a todos sorprendidos con un silbido agudo y potente que hizo que la multitud se calmara. “¿Qué pasó?” dijo EBG “¿pensaban que sólo los viejos pueden silbar?...¡los chavalos también podemos!”

El ritual del animador.

Irving Martínez, maestro de ceremonia a lo largo de la campaña, tenía un ritual muy peculiar. Ataviado con una larguísima bufanda de colores alrededor del cuello, abría al inicio del acto un bolso negro de donde extraía una botella con un líquido extraño, con el cual, después de quedarlo viendo por un momento como si estuviera rezándole, hacía gárgaras por varios segundos. Este ritual llamaba la atención de los más cercanos a la tarima, quienes invariablemente tildaban a Irving como “el gritón”, especialmente después de que éste gritaba consignas como “¡Con Bolaños y Rizo, Daniel se pone chirizo”... “¡dicen que dos es más que uno, pero para contar hasta dos hay que decir primero uno!”... o sino: ¡el sol esta picante, pero no me voy a la sombrita, porque a Daniel el 4, le daremos una cachimbeadita!”

El ponche de Doña Lila T.

En Camoapa, el 14 de octubre, EBG lanzaba las acostumbradas bolas de softball al público, cuando decidió pasarle una a su esposa, doña Lila T. Notando que todas las bolas habían ido a parar a la sección del frente, doña Lila T decidió lanzarla a la sección lateral de la tarima. El resultado fue que la bola golpeó en la ceja izquierda a una señora distraída, que pese a todo peleó por recuperar la bola antes de ser conducida al hospital. Afortunadamente, el golpe sólo produjo un hematoma de dos pulgadas en la frente de la señora.

Sinceridad Peligrosa.

El 13 de octubre, el Miguel López Baldizón, candidato a diputado por el departamento de Carazo, se dirigía hacia Jinotepe a terminar de organizar el evento de cierre de campaña programado a iniciarse unas horas más tarde, cuando alguien en la casa de campaña le pidió que llevara a una colaboradora que había perdido su medio de transporte. Amablemente, Miguel accedió y juntos salieron hacia el evento. En el camino, Miguel entabló una conversación sobre política con su pasajera y le preguntó a ésta su opinión sobre la campaña liberal. La señora, de nombre Magdalena Calderón, muy conocida por su franqueza, le contestó que ella tenía confianza en EBG, pero no en algunos de los candidatos a diputados.  –“¿Por ejemplo...?“, dijo la señora –“mire usted al dundo que va por Carazo... el tal Miguel López”.

Fauna liberal.

En la mayoría de las concentraciones realizadas en las áreas rurales fue común ver a decenas de jinetes con sus caballos decorados con el color partidario, incluso algunos con barbas de plástico rojo (Waslala, Siuna, Somoto). En otras ocasiones, se pudo observar a perros callejeros que deambulaban confusos entre las piernas de la multitud con sus panzas o lomos marcados “PLC” en letra roja (Villa El Carmen, San Rafael del Sur).

Secretarios urbano y rural.

Cuando Roberto Porta se incorporó a la campaña, EBG propuso que éste tomara turnos con Julio Vega para que ambos pudiesen darle seguimiento a las cartas y promesas que él hacía en sus giras. Los dos secretarios acordaron que sólo Julio manejaría la agenda del candidato para evitar confusiones. El sistema funcionó bien, con la peculiaridad que los eventos que le tocaba cubrir a Julio eran todos en Managua, viajando en el elegante Peugot de EBG (Camino Real, Los Ranchos, OEA, El Eskimo), mientras los de Roberto coincidían con viajes al interior del país (Waspán, Boca de Sábalos, San Pedro del Norte), viajando en pangas, helicópteros y avionetas, razón por la que fue bautizado rápidamente como el “secretario rural”.

Elecciones 2001 - Votos válidos.

  total PLC FSLN
número 2.181.518 1.228.142 922.436
% 100% 56,298% 42,284%

 

 

 

VER "DÍA E"